Alberto Fernández se reunió este miércoles con Nicolás Trotta para analizar posibilidades en el plano educativo una vez que finalicen las dos semanas por las que se estableció que las clases en el AMBA se dicten de forma virtual. Además de abordar la dispuesta que mantiene el gobierno Nacional con el de la Ciudad por esta cuestión y evaluaron la posibilidad de un regreso con presencialidad reducida o “administrada”.

El objetivo del encuentro fue poner un punto final a la discusión sobre el asunto y avanzar con medidas que puedan favorecer la baja de la circulación sin afectar la asistencia de los alumnos a los colegios

El ministro de Educación resultó golpeado políticamente después de que el Presidente decidiera avanzar con el cierre de escuelas sin acordarlo previamente.

“Evaluaron la presencialidad satisfactoriamente en todo el país”, informó el Gobierno a través de un comunicado. En ese sentido, indicaron que analizan “administrar la presencialidad en el AMBA por la escalada de casos una vez que termine el DNU”. Es decir, buscar alternativas intermedias que puedan favorecer la baja en la circulación”, agregaron las fuentes.

La propuesta se ajustaría a la que el propio Trotta presentó en el Consejo Federal de Educación horas antes de que Fernández definiera la suspensión de las clases presenciales.

El objetivo siempre es bajar la circulación en el transporte público de la comunidad educativa, disminuir la cantidad de días de asistencia a clases o definir cierres parciales que seguirían un orden de prioridad.

Lo último en cerrar sería lo que consideran cursos prioritarios: el último grado de primaria y el último año de secundaria. En segunda instancia, sala de cinco y el primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado).