Argentina y países aliados respaldaron el resultado electoral en Honduras
A través de un comunicado conjunto, Argentina y otras siete naciones de la región felicitaron a Nasry "Tito" Asfura por su victoria en las elecciones presidenciales hondureñas y destacaron el rol de los organismos electorales y de los observadores internacionales.

El gobierno argentino, junto a otros países de la región, emitió este miércoles un comunicado conjunto para felicitar al dirigente conservador Nasry "Tito" Asfura por su victoria en las elecciones presidenciales de Honduras y expresar su respaldo al proceso institucional que se abrió tras los comicios. El documento fue firmado también por Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana, y puso el foco en la necesidad de garantizar una transición ordenada y pacífica.

En el texto, los países firmantes manifestaron su voluntad de fortalecer los vínculos bilaterales con el futuro gobierno hondureño, cuya asunción está prevista para el próximo 27 de enero. "Con su gobierno, a ser inaugurado el próximo 27 de enero, esperamos trabajar conjuntamente en los temas que nos unen como países hermanos, en particular el comercio, la seguridad, la migración y el fortalecimiento de la democracia en la región", señalaron.

El comunicado también incluyó un reconocimiento explícito a la ciudadanía hondureña por su comportamiento durante el proceso electoral. En ese sentido, los gobiernos destacaron "la responsabilidad cívica mostrada por la ciudadanía al ejercer el sufragio y la paciencia con que esperó el escrutinio final", y subrayaron que esa actitud reflejó "un encomiable compromiso con la paz y con la institucionalidad".

Otro de los ejes centrales del pronunciamiento fue el respaldo al trabajo de los observadores internacionales. Los países firmantes saludaron la labor realizada por la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como por la misión de la Unión Europea, que permanecieron activas durante el período posterior a la votación, considerado clave para la legitimidad del proceso.

"Su acompañamiento, junto al de observadores nacionales, contribuyó a una revisión exhaustiva e imparcial del proceso, brindando claridad a la ciudadanía respecto de la legitimidad de los resultados", afirmaron en el documento, en una señal de apoyo al rol de los organismos multilaterales en contextos electorales sensibles.

En la misma línea, el comunicado destacó el desempeño del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, al que los países aseguraron haber seguido de cerca durante las semanas posteriores a los comicios. "Tomamos nota del desempeño del Consejo Nacional Electoral en medio de las presiones surgidas durante el último mes, resaltando la responsabilidad de su personal en todo el territorio nacional y el liderazgo demostrado por las consejerías en el cumplimiento de su mandato", señalaron.

El pronunciamiento concluyó con un mensaje dirigido al conjunto de la sociedad hondureña. "Reafirmamos nuestra solidaridad con el pueblo hondureño y manifestamos nuestro deseo de que la transición se desarrolle de manera pacífica y ordenada, contribuyendo al afianzamiento de la convivencia nacional", expresaron los gobiernos firmantes.

El comunicado se conoció luego de que el Consejo Nacional Electoral proclamara oficialmente ganador a Nasry Asfura en las elecciones celebradas el pasado 30 de noviembre. Según los resultados finales, el dirigente conservador obtuvo el 40,27% de los votos y se impuso sobre Salvador Nasralla, en un proceso que fue seguido con atención por la comunidad internacional.

Asfura contó además con el respaldo explícito del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un dato que agregó una dimensión geopolítica al resultado electoral y a las reacciones posteriores. La elección y el reconocimiento internacional llegan en un contexto regional atravesado por debates sobre la calidad institucional, la transparencia electoral y el rol de los organismos de control.

Con este pronunciamiento conjunto, Argentina y los países aliados buscaron enviar una señal de respaldo institucional y de estabilidad política en Centroamérica, al tiempo que reafirmaron su compromiso con la democracia, el respeto por los resultados electorales y la cooperación regional.