Catamarca en el Senado: Corpacci y Andrada se plantaron contra los vetos de Milei
La senadora Lucía Corpacci y el senador Guillermo Andrada fueron protagonistas del debate en el Senado que terminó con la derrota del Gobierno. El cuerpo legislativo insistió con las leyes que garantizan financiamiento al Hospital Garrahan y a las universidades públicas, ambas rechazadas previamente por el Ejecutivo.

El Senado de la Nación vivió este jueves una jornada cargada de tensión política que culminó con un revés contundente para el Gobierno de Javier Milei. En una votación con amplio respaldo opositor, se rechazaron los vetos presidenciales a las leyes que garantizan el financiamiento del Hospital Garrahan —emblema de la salud pediátrica— y de las universidades públicas. Y en esa instancia decisiva, Catamarca tuvo un rol destacado de la mano de dos de sus representantes: la senadora Lucía Corpacci y el senador Guillermo Andrada.

Los dos legisladores catamarqueños se convirtieron en protagonistas del debate, aportando voces firmes en defensa de áreas sensibles como la salud y la educación. Corpacci, al frente de la Comisión de Salud, fue una de las informantes principales de la discusión. En su intervención, advirtió que "no se puede mirar para otro lado cuando la sociedad nos indica diariamente qué es lo que está pasando con la atención pediátrica". Sus palabras hicieron referencia al impacto que la declaración de la emergencia pediátrica busca atender, con recursos destinados a medicamentos, vacunas, insumos y salarios para el personal que sostiene el sistema de salud.

En el mismo sentido, Guillermo Andrada tomó la palabra para marcar la relevancia de la norma vinculada al financiamiento universitario. Con tono crítico hacia la postura del Ejecutivo, señaló: "El Presidente no entiende que el pueblo argentino, ante ciertas conquistas, como las universidades, no se va a rendir y el Congreso lo va a acompañar". Luego, dejó una frase que resonó en el recinto y en los titulares posteriores: "A más vetos, más votos".

La votación fue clara: 59 votos afirmativos contra 7 negativos y 3 abstenciones para la ley de emergencia pediátrica; y 58 a favor contra 7 en contra, con las mismas abstenciones, en el caso de las universidades. Ambas iniciativas consiguieron más de dos tercios de los votos, el requisito constitucional para que el Congreso insista y deje sin efecto el veto presidencial.

La norma sobre el Hospital Garrahan establece la asignación prioritaria de fondos para insumos críticos, medicamentos y personal, además de una recomposición salarial inmediata para trabajadores de salud y residentes. También contempla la eximición del impuesto a las ganancias para quienes cumplen funciones críticas. Por su parte, la ley sobre universidades dispone actualizaciones periódicas del presupuesto según la inflación y garantiza paritarias trimestrales para docentes y no docentes.

El papel de Corpacci y Andrada fue resaltado incluso por otros senadores, ya que ambos asumieron la defensa de proyectos que habían generado fuertes reclamos sociales durante meses. En Catamarca, la repercusión no tardó en llegar: tanto el sistema universitario como el sector de la salud venían manifestando preocupación por la falta de fondos y celebraron el respaldo legislativo.

Más allá de la definición parlamentaria, la sesión dejó en evidencia un mensaje político. La oposición mostró unidad frente a dos áreas sensibles, y los catamarqueños Corpacci y Andrada se consolidaron como voces con peso propio en el Senado. Para el Gobierno, en tanto, el desafío será definir si acata lo resuelto por el Congreso o busca nuevos caminos para frenar el financiamiento aprobado.

Lo cierto es que Catamarca tuvo un papel protagónico en esta pulseada. En un escenario de crisis económica y social, los representantes provinciales pusieron en agenda nacional la defensa de la salud pública y la universidad gratuita, reivindicando derechos que impactan directamente en miles de familias del país.