El reciente desplazamiento de Florencia Misrahi de su puesto como titular de ARCA (ex AFIP) ha causado revuelo en el Gobierno de Javier Milei, el cual dio explicaciones detalladas sobre la medida. En un comunicado oficial, se indicó que la salida de Misrahi y otros dos funcionarios se debió a diferencias en la dirección de la gestión. Este cambio se produce en medio de una polémica relacionada con la resolución 5607/24, que incluyó a los servicios digitales, tales como el streaming y la gestión de criptoactivos, en el Clasificador de Actividades Económicas (CLAE), exigiendo que comenzaran a tributar impuestos.
La controversia sobre el régimen tributario de streamers y su reversión inmediata
Uno de los puntos más polémicos de la gestión de Misrahi fue la modificación del régimen tributario para influencers digitales y streamers. Esta medida, tomada sin consulta con el resto del Gobierno, fue recibida con descontento y, por lo tanto, será revertida de manera inmediata. La Casa Rosada se ha manifestado en contra de una política que busque aumentar los impuestos sobre nuevas formas de negocios digitales, reiterando su compromiso con un régimen tributario simplificado. Este giro en la estrategia tributaria demuestra la importancia que el Gobierno otorga a la simplificación fiscal, como parte de su enfoque para reducir el gasto público y tratar de solucionar el persistente déficit fiscal del país.
El reemplazo de Misrahi y los cambios en la estructura de ARCA
La salida de Misrahi abre paso a Juan Pazo, quien asumirá la titularidad de ARCA. Pazo ha sido un miembro clave desde el inicio del gobierno, desempeñándose anteriormente en la Secretaría de Coordinación de Producción y más recientemente en la Cancillería, en la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales. Este cambio no solo responde a una necesidad de reajustar la política tributaria, sino también a la reestructuración del organismo, que busca reducir su estructura jerárquica y simplificar su funcionamiento.
Según fuentes oficiales, se reducirá la cantidad de cargos jerárquicos en ARCA a solo 9, mientras que la cantidad de empleados en el organismo se mantendrá en 18.158. Además, el Gobierno ha reafirmado su intención de eliminar la Cuenta de Jerarquización para las autoridades superiores, aunque esta se mantendrá para los empleados de planta. Este esquema, que distribuye un porcentaje de la recaudación entre los empleados, se había reducido previamente de un 0,75% a un 0,65% en junio de este año.
La visión del Gobierno sobre el déficit fiscal y la reforma tributaria
El Gobierno de Javier Milei insiste en que la solución al déficit fiscal de Argentina no se encuentra en la creación de nuevos impuestos, sino en la reducción del gasto público. Este enfoque se alinea con las promesas de campaña de Milei, quien ha expresado en reiteradas ocasiones su intención de implementar un régimen tributario simplificado que no castigue a los nuevos emprendimientos digitales. La reestructuración de ARCA y el desplazamiento de Misrahi parecen ser pasos hacia un sistema más eficiente y menos punitivo para los sectores emergentes de la economía, como los servicios digitales y las criptomonedas.
Un cambio estratégico en la política fiscal argentina
El desplazamiento de Florencia Misrahi y la reversión de la resolución 5607/24 marcan un punto de inflexión en la política fiscal del Gobierno de Javier Milei. Con un enfoque centrado en la reducción del gasto público y la simplificación del sistema tributario, el Gobierno intenta demostrar su compromiso con las nuevas formas de negocio digital, como el streaming y las criptomonedas, y evitar gravarlas con cargas fiscales excesivas. La reestructuración de ARCA y el reemplazo de Misrahi por Juan Pazo parecen ser movimientos estratégicos para alinear la administración tributaria con los objetivos económicos del Gobierno. De cara al futuro, será clave seguir de cerca cómo se desarrollan estos cambios y qué impacto tendrán en la economía digital de Argentina.