El Gobierno, ante la presencia de 34 grandes empresarios del país, -en su gran mayoría CEO- concretó la convocatoria al sector privado en busca de un acuerdo de salarios y precios que contenga la inflación. 

El primero en tomar la palabra fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien señaló que el Gobierno busca “vigorizar el mercado interno y queremos establecer un acuerdo político y social entre todos los sectores”.

Cafiero dijo: “Lo que queremos es establecer un acuerdo político y social entre los distintos sectores de la sociedad. Por eso esta convocatoria. Si todo el esfuerzo de las empresas y los trabajadores se va por la canaleta de la inflación, no nos va a servir de nada”.

El encuentro tuvo ausencias importantes como los dueños de las compañía. Por caso Paolo Rocca, de Techint; Luis Pagani, de Arcor; Alfredo Coto, de Coto; y Hugo Sigman, de Grupo Insud. Ni siquiera estuvo Miguel Acevedo, titular de AGD y presidente de la Unión Industrial Argentina. Muchos aseguraron no estar en el país. Pero hubo más sorpresas: los aplausos que recibió el ministro de Economía, Martín Guzmán.

El funcionario, a quien el sector privado le elogia el pragmatismo y la ausencia de grieta en sus posiciones, tomó la palabra y señaló como “necesario” coordinar las expectativas inflacionarias para poder ir reduciendo el incremento del costo de vida.

Según explicó un empresario que participó, Guzmán hizo una cronología de qué se esperaba de la macro para este año, un ordenamiento y cuáles son los puntales necesarios para tener una macro ordenada, hizo un repaso de los objetivos y en ese repaso, habló de la política de precios y salarios. La idea es que los precios como objetivo no superen lo previsto en el presupuesto (29%) y salarios que le ganen a la inflación en 3 o 4 puntos.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, explicó que “se va a trabajar en mesas sectoriales con una apertura de los problemas y propuestas de cada sector específico”.

“Todos celebraron eso y a disposición para participar y plantear los problemas que tienen y propuestas. Los puntos comunes de los empresarios que hablaron fueron cómo mejorar la competitividad, la productividad en la parte laboral y combatir la informalidad laboral. El diálogo fue bastante protocolar y muy bueno. Cayó muy bien la exposición de Guzmán, con mucha lógica, tiene un norte y lo tiene estudiado”, explicó otro de los presentes.

Luego de hacer referencias a los números macro, el ministro que arrancó aplausos de los presentes y elogios posteriores hizo referencia a que la intención de la Casa Rosada es la de “avanzar en el diálogo coordinado teniendo premisas sensatas, que se puedan cumplir y no apelando a promesas incumplibles”. Un ejemplo de estas conversaciones fue expuesto por el sector de la construcción en donde el Gobierno, el gremio y los empresarios hoy tendrán media sanción al proyecto de ley con beneficios impositivos para impulsar la actividad.

Consultado sobre cuál será el aporte del sector privado, el presidente de la Cámara de la Construcción dijo que “propuestas y abrir los costos, tratar de encontrar dentro de las cadenas de valor los problemas”.

“Se hizo referencia a que se habló sobre la productividad, la informalidad, el clima fue muy bueno. No se trató específicamente la reforma laboral, pero son temas a tratar en las mesas”, explicó el empresario de la construcción al término del encuentro.

Por su parte, Mario Ravettino, titular del consorcio de exportación de carne ABC, hizo referencia a que se trabaja en una especie de “precios coordinados” para el sector cárnico.

El empresario sostuvo que “Hoy se hizo una presentación ?por parte del Gobierno? que considero positiva en virtud de que se inicia un trabajo. Pero cuando escuchamos conceptos como previsibilidad, estabilidad, un presupuesto estable, consideración de la producción y el empleo, son los puntos que los empresarios quieren escuchar para sentir lo que más necesitan en este momento que es seguridad jurídica, seguridad de producción. Quedaron las bases establecidas y ahora el desafío es llevarlo a la práctica”.

Finalmente, el titular de Toyota, Daniel Herrero, fue el último de los empresarios que habló con los periodistas presentes al término del encuentro y dijo que “abrir la mesa es para reconstruir la Argentina sobre la base del consenso”. El empresario dijo que en esta primera etapa será “atacando el punto de precio y salarios, buscar que el salario real crezca y un ejemplo claro de esa construcción es que pongamos todas nuestras plantas a trabajar a full, que el Gobierno también haga correcciones en Ganancias, e ir a un mejor esquema de salario real”.

En tema de precios, revisar en cada sector la cadena de valor, las estructuras de costos, y ver cómo se puede ayudar a tener ese control de precios y seguir como base esa ley de presupuesto.

“Hay impuestos distorsivos que quizás hoy no se puedan corregir por el contexto, pero tenemos que trabajar en maximizar los volúmenes de producción de la industria nacional porque eso nos permite exportar más y ser competitivos y crecer”, finalizó el empresario.

Por el lado de los empresarios, aquellos con mayor llegada a los funcionarios hicieron saber que el sector puede acompañar pero que la presión impositiva hace difícil cumplir con algunas medidas de contención de precios. “Tienen que mirar toda la cadena; si solo miran al que produce, es una foto de una película”, explicó un hombre de negocios que partió rápidamente luego del encuentro en el Museo del Bicentenario.