Este jueves, el expresidente Mauricio Macri dio un paso adelante en las negociaciones políticas al aceptar la propuesta de Javier Milei para avanzar con una alianza estratégica. "Estamos dispuestos a conformar un equipo", afirmó Macri. Sin embargo, en la Casa Rosada, las reacciones han sido más prudentes. Fuentes del oficialismo señalaron: "La mesa que proponen se va a realizar cuando llegue la discusión electoral; ahora no es el momento".
Algunos analistas internos interpretan el gesto como un movimiento táctico del PRO para proteger su relación con Milei, mientras otros ven la postura como una muestra de debilidad del espacio liderado por Macri.
Inicio de las negociaciones y posiciones cruzadas
Tras los comentarios de Milei, quien invitó a Macri a "armar un frente para arrasar con el kirchnerismo", comenzaron las negociaciones entre ambos sectores. Estas están siendo lideradas por el asesor presidencial Santiago Caputo y el jefe del bloque PRO en Diputados, Cristian Ritondo, con la participación de Eduardo "Lule" Menem y Sebastián Pareja, un armador clave en la provincia de Buenos Aires.
A pesar del avance, una fuente del Ejecutivo aseguró: "Nosotros no estamos apurados". Otro funcionario se mostró crítico, calificando la propuesta pública de Macri como "una idea que debería trabajarse tras bambalinas".
El objetivo detrás del mensaje de Macri
Desde el entorno del expresidente explicaron que la publicación en redes sociales buscó generar un ámbito de diálogo antes de sellar cualquier acuerdo electoral. "No hay nada cerrado ni acordado entre los dos espacios. Será necesario ver si La Libertad Avanza también está dispuesta", indicaron.
Para algunos dirigentes del PRO, este acercamiento no necesariamente implica un compromiso con Milei, sino una estrategia para no quedar como un actor divisivo frente al electorado de Juntos por el Cambio.
Diferencias estratégicas entre Macri y el Gobierno
Mientras Macri parece buscar acelerar las negociaciones, en la Casa Rosada insisten en manejar los tiempos a su ritmo. "La agenda es nuestra", remarcaron, minimizando las posibilidades de que el PRO imponga condiciones más allá de las candidaturas para las elecciones de medio término.
El desenlace de este acercamiento podría definir el mapa político de cara a los próximos comicios, aunque por ahora, la cautela y los movimientos tácticos prevalecen en ambas partes.
