Con la presencia de 133 diputados en el recinto, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Martín Menem, dio inicio a la sesión especial destinada a debatir el proyecto de Presupuesto 2026. En el arranque de la discusión, el oficialismo logró reunir el apoyo de legisladores del bloque Elijo Catamarca, además de diputados que responden a los gobiernos provinciales de Salta, Tucumán y Misiones, un respaldo clave para avanzar con el tratamiento del proyecto.
La postura de estos bloques provinciales se explica, en parte, por el trabajo previo realizado en las comisiones. Se trata de los mismos diputados que el martes firmaron el dictamen impulsado por el Gobierno nacional, lo que permitió que la iniciativa llegara al recinto. No obstante, el acompañamiento no fue pleno: los legisladores estamparon su firma en disidencia, una señal política que refleja la intención de respaldar el Presupuesto, pero manteniendo margen para negociar beneficios concretos para sus provincias.
En el caso de Catamarca, el acompañamiento del bloque Elijo Catamarca se enmarca en una estrategia similar a la de otros distritos del interior, que buscan garantizar recursos, obras y programas específicos en el marco de la ley de leyes. Si bien el proyecto cuenta con aval político para su aprobación en general, las discusiones de fondo se concentran en los artículos particulares y en el impacto que el Presupuesto tendrá en cada jurisdicción.
Desde el oficialismo, además, se intenta avanzar con la incorporación del artículo 75, una cláusula que propone la derogación de la Ley de Financiamiento Universitario y de la Ley de Emergencia en Discapacidad. Este punto aparece como uno de los más sensibles del debate, ya que ambas normas fueron sancionadas hace pocos meses con el acompañamiento de bloques que hoy resultan clave para el Gobierno en el Congreso.
La intención de eliminar estas leyes obliga al oficialismo a desplegar una nueva ronda de negociaciones parlamentarias. Para lograr su aprobación, el Gobierno deberá convencer a legisladores que anteriormente colaboraron para sancionar dichas iniciativas y que ahora observan con cautela el impacto social y político de su eventual derogación.
El debate por el Presupuesto 2026 se desarrolla, así, en un escenario de acuerdos parciales y negociaciones cruzadas, donde el respaldo de los bloques provinciales, como el de Catamarca, resulta determinante. Aunque el oficialismo cuenta con los votos necesarios para avanzar en líneas generales, el tratamiento artículo por artículo anticipa una discusión extensa, en la que cada sector buscará defender sus intereses y asegurar recursos para sus distritos.