Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo, sostuvo Cristina Kirchner el martes en una suerte de alegato informal para defenderse luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola pidieran una pena de 12 años de prisión en su contra por presunta corrupción en la obra pública en Santa Cruz.
A las pocas horas, los engranajes del Partido Justicialista comenzaron a moverse. Intendentes, gobernadores -incluidos los peronistas que más desconfían del kirchnerismo-, la CGT, el PJ nacional y sus seccionales provinciales, el propio presidente Alberto Fernández y el nuevo ministro de Economía de Economía, Sergio Massa, salieron a apoyar a la Vicepresidenta públicamente.
Este jueves, el Partido Justicialista nacional dio un paso más y emitió un comunicado en el que respaldó a la Vicepresidenta y repudió la persecución política del Partido Judicial tras un encuentro vía Zoom del que participaron virtualmente Alberto Fernández, Eduardo Wado de Pedro y Agustín Rossi y, en forma presencial Santiago Cafiero, Cristina Álvarez Rodríguez, Santiago Cafiero, José Luid Gioja y Lucía Corpaci.
También dijeron presente Lucía Cámpora, Gustavo Menéndez, Héctor Daer, Julio Vitobello, Raúl Jalil, Cecilia Gómez Mirada, Eduardo Valdés, Fernando Chino Navarro, Yamila Mustafa y Victoria Tolosa Paz.
En el escrito compararon la situación de Cristina Kirchner con el lawfare que vivieron los ex presidentes de Brasil Bolivia y Ecuador, Lula Da Silva, Evo Morales y Rafael Correa, respectivamente.
El Estado de Derecho se encuentra peligrosamente jaqueado por la acción sistemática y desembozada de los poderes reales que inescrupulosamente arman causas judiciales para encauzar penalmente a quienes representan y luchan por los intereses populares, mientras garantizan la impunidad de aquellos saqueadores que endeudaron al país, comprometiendo el presente y futuro de millones de argentinos y argentinas, agregaron.
Finalmente, convocaron a todos los compañeros y compañeras peronistas a lo largo y ancho de nuestro suelo patrio, en todas las unidades básicas y sedes partidarias, a mantenerse unidos, organizados y movilizados, en alerta permanente, para defender la vigencia de una verdadera democracia y de los derechos conquistados, sin persecución a la más importante Líder del Pueblo argentino.