La iniciativa de "Ficha Limpia" vuelve a estar en el centro del debate político en Argentina, pero su futuro es incierto debido a tensiones internas y desacuerdos entre los principales actores involucrados. Originalmente impulsada en 2018 por organizaciones de la sociedad civil, la propuesta busca evitar que candidatos con condenas judiciales accedan a cargos públicos. Sin embargo, su tratamiento ha enfrentado obstáculos, incluso dentro del gobierno del presidente Javier Milei, quien había prometido darle prioridad.
El rol del abogado Alejandro Fargosi y Silvia Lospennato
En un intento por revitalizar el proyecto, Milei encargó al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, coordinar el rediseño de la normativa. Este involucró al abogado Alejandro Fargosi, quien presentó un borrador con modificaciones clave, y a Silvia Lospennato, diputada y una de las impulsoras originales de la propuesta.
El texto de Fargosi incluía dos artículos principales: uno replicando íntegramente la iniciativa de Lospennato y otro que proponía cambios procesales relacionados con el Código Nacional Electoral, incluyendo plazos reducidos para apelaciones y la creación de un registro en la Cámara Nacional Electoral. A pesar de estas contribuciones, Fargosi se mostró reticente a integrar la comisión convocada por Francos, exigiendo que el proyecto sea tratado directamente en sesiones extraordinarias.
El gobierno duda y los desacuerdos internos afloran
La negativa de Fargosi a participar en debates prolongados, sumada a las críticas que recibió por parte del Colegio Público de Abogados y en redes sociales, generó tensiones dentro del oficialismo. Algunos funcionarios consideran que su postura acelerada responde a su falta de experiencia política, lo que ha complicado aún más la dinámica.
Por otro lado, la posición del gobierno frente al proyecto es ambigua. Si bien Milei expresó interés en "Ficha Limpia", no la incluyó en el temario del decreto para las sesiones extraordinarias, priorizando otros temas como la limitación de fueros. Esta decisión refleja la falta de consenso entre los funcionarios más cercanos al Presidente, como Santiago Caputo y el propio Francos, quienes han manifestado reservas sobre la viabilidad de la normativa.
El macrismo y su postura crítica
En paralelo, el macrismo, principal impulsor histórico de "Ficha Limpia", ha mostrado escepticismo respecto a colaborar con el gobierno libertario en este tema. Argumentan que apoyar la propuesta podría interpretarse como una señal de debilidad en un momento marcado por tensiones políticas relacionadas con el Presupuesto y las disputas entre Mauricio Macri y Javier Milei.
El incierto destino de ficha limpia
El debate sobre "Ficha Limpia" pone de manifiesto las divisiones políticas y las dificultades para alcanzar consensos en el Congreso argentino. Aunque la iniciativa sigue siendo importante para diversos sectores, su tratamiento parece estar en suspenso debido a las prioridades divergentes dentro del gobierno de Milei y las tensiones con la oposición.
A menos que el Presidente decida modificar el temario de sesiones extraordinarias, la propuesta enfrentará nuevas demoras, dejando en vilo una legislación que busca fortalecer la transparencia y la integridad en la política argentina.