Roberto Gómez fue imputado este viernes por abuso sexual simple. Desde la fiscalía se remarcó que la causa está en "plena etapa investigativa" y que el médico realizó "un descargo negando los hechos".

El dirigente radical fue denunciado en julio de 2019 por una mujer que ingresó a trabajar en el ICI, propiedad de Gómez, en junio de 2009 y finalizó el vínculo el 31 de enero de 2018.

Desde la Fiscalía de Instrucción, a cargo de Jonathan Felsztyn, se confirmó que "existe una imputación por el delito contra la integridad sexual" y se explicó que "la imputación es un abuso sexual simple continuado".

A partir del conocimiento público de la causa, Pedro Vélez, abogado defensor de Gómez, sostuvo que "la pericia psicológica de la supuesta víctima, tanto la oficial como la de parte, dan cuenta que no existe indicadores de abuso".

Y agregó: "Ante esto, el fiscal ordenó la pericia psiquiátrica de mi cliente, la cual también resulta favorable para mi asistido porque no se avizora ningún indicador de que se trate de una persona con algún tipo de patología sexual o que abuse o manipule”.

En esa línea, el letrado indicó en diálogo con radio Valle Viejo que su cliente “venía sufriendo un chantaje por parte de la denunciante"  y aclaró que la justicia accedió a un requerimiento planteado por el acusado para llegar a "una resolución definitiva de la causa".

Asimismo, explicó que “pese a que las pruebas podrían haber determinado el archivo de la causa” se decidió, por pedido del dirigente radical, que la causa continúe y se tome la declaración de imputado no sospechado.