A pesar de recibir críticas y cuestionamientos casi a diario, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se mantiene firme. Sin responder a los ataques del sector más duro del cristinismo, sigue apostando a la unidad. "Los problemas se resuelven entre compañeros", afirman de manera constante en su entorno. Sin embargo, la relación con Cristina Kirchner se encuentra en un momento tenso.

La distancia entre ambos es tan evidente que Kicillof decidió no pronunciarse a favor de la exmandataria en la interna, evitando una declaración que le habría ahorrado comentarios y especulaciones. A la vez, el gobernador ha manifestado la necesidad de "escribir nuevas canciones", sugiriendo un distanciamiento del líder histórico de su espacio. Para liderar, está dispuesto a avanzar con independencia.

"Hay que enfrentar a Milei", señalaron desde el entorno de Kicillof. La estrategia es clara: no responder agresiones ni profundizar una interna que desvíe la atención de los problemas económicos y sociales del país. Los conflictos internos, insisten, deben debatirse a puertas cerradas, sin apartarse de esta postura.

Es por esto que no hubo pronunciamientos en la falla interna del Partido Justicialista, y los esfuerzos por lograr una unidad que desde el comienzo parecía difícil fueron en vano. "Lo de la Justicia nos parece bien. Lógico. Fue una irresponsabilidad judicializar la resolución de una interna", expresó en el entorno del Gobernador, luego de que María Servini decidió dejar fuera de la contienda a Ricardo Quintela por la conducción del PJ.

El peronismo aún no ha sanado la herida de perder las elecciones presidenciales de 2023, aunque los problemas se remontan a un tiempo atrás. Las tensiones fueron evidentes durante el gobierno de Alberto Fernández, pero en pos de la unidad se intentó pasar por alto las diferencias para mantener el poder.

Ahora, estas diferencias se han intensificado, y ni los que están en funciones ejecutivas están exentos. Kicillof se ha convertido en un blanco frecuente de las críticas, no solo del presidente Javier Milei sino también de algunos sectores internos del PJ. La disputa entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela lo colocó en una situación incómoda, y La Cámpora aprovechó para traer una colación antiguos desacuerdos.

Cristina Kirchner fue la primera en señalarlo, cuestionándolo duramente en una reunión con dirigentes y sindicalistas cercanos por no apoyarla en la contienda por la conducción del partido. Kicillof, como en otras ocasiones, optó por pedir unidad y recordar los logros de los gobiernos de la expresidenta, aunque no logró aplacar al núcleo duro del kirchnerismo.

En los últimos días, los cuestionamientos desde ese sector hacia el Gobernador han aumentado. Este viernes, el senador nacional y cercano a la expresidenta, Wado de Pedro, se sumó a las críticas. "Me hubiera gustado muchísimo que Axel se pronuncie a favor de Cristina, hasta por una cuestión sentimental", comentó De Pedro en Radio con Vos. Y agregó: "Me gusta que estemos juntos, no puedo concebir que esté en otra cosa. Me duele y lo veo raro. No le hace bien como persona. A mí me deja con desconcierto. Si me preguntas por qué pasa esto, no lo sé. No lo puedo entender ¿Qué está pasando que algo tan de sentido común no está sucediendo?".