El dirigente social Juan Grabois fue liberado este domingo por la mañana, luego de haber pasado la noche detenido en la sede de la Superintendencia Federal de Investigaciones. La detención se produjo el sábado, durante la toma del Instituto Juan Domingo Perón, inmueble que fue cerrado por decisión del gobierno de Javier Milei.
Tras su excarcelación, Grabois habló ante los medios y cuestionó el operativo policial: "No tengo una imputación específica y no hubo orden de desalojo. Se nos acusa genéricamente de intrusión, en el marco de una permanencia pacífica para reclamar el respeto a la memoria histórica y denunciar el avasallamiento institucional".
El referente del Frente Patria Grande también se refirió a la acusación de haber retenido a efectivos policiales: "Ofende a la inteligencia que digan que cuatro agentes estuvieron secuestrados por estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales. Es ridículo".
Además, criticó la intención del gobierno de deshacerse del inmueble donde funcionaba el instituto: "¿Por qué no puede estar ahí el archivo de Perón, en la casa donde vivieron Evita y Perón? Lo que quieren es vender la propiedad porque es muy valiosa. Podrían transferir el gasto a la Ciudad de Buenos Aires, al PJ o a la CGT".
Con tono desafiante, cerró: "Somos buena gente. El día que yo me muera voy a ir con Dios, y ellos van a ir a otro lado".
La versión oficial
El jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Luis Alejandro Rolle, justificó la detención de Grabois y del militante Valentín Peralta al afirmar que la toma del Instituto Perón fue "violenta".
Según Rolle, alrededor de 50 personas ingresaron por la puerta lateral del edificio, junto al bar Perón, y retuvieron a cuatro efectivos de la PFA que estaban cumpliendo tareas de custodia. Los agentes resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Churruca Visca.
"El ingreso se realizó tras destruir completamente la puerta blindex del edificio", precisó Rolle en conferencia de prensa.