En un nuevo gesto de confrontación hacia el gobierno de Nicolás Maduro —seguido con atención en todo el país, incluida Catamarca, donde el escenario internacional incide en la agenda política local— el presidente Javier Milei participará de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado. La líder opositora venezolana, actualmente en la clandestinidad por amenazas de detención, invitó directamente al mandatario argentino. El evento se realizará el 10 de diciembre en Oslo, Noruega.
La presencia de Milei depende de que Machado pueda asistir, condición sujeta a un operativo de seguridad que garantice su traslado y protección. Si se confirma, el Presidente viajaría el 9 de diciembre y regresaría el viernes 12.
Tras conocerse la premiación, Milei felicitó públicamente a la dirigente a través de sus redes sociales, destacando su "defensa valiente de la libertad y de la democracia" y su oposición al régimen venezolano. El mensaje se dio en medio de un tenso escenario diplomático entre Argentina y Venezuela, marcado por el asedio a la embajada argentina por parte de refugiados políticos y la detención del gendarme Nahuel Gallo, aún incomunicado.
Tanto la Presidencia argentina como el partido venezolano Vente Venezuela confirmaron en redes sociales que Milei formará parte de la delegación internacional que asistirá a la entrega.
También se espera la participación del presidente de Paraguay, Santiago Peña; del mandatario de Ecuador, Daniel Noboa; y del candidato venezolano Edmundo González Urrutia, quien compitió contra Maduro en las elecciones de agosto de 2024. Cabe recordar que, por disposición testamentaria de Alfred Nobel, únicamente el Premio Nobel de la Paz se entrega en Noruega, mientras que el resto de las distinciones se otorgan en Suecia.
El reconocimiento a María Corina Machado
Al fundamentar el premio, la Fundación Nobel señaló que Machado ha sido "una figura clave y unificadora" dentro de una oposición históricamente dividida, logrando consensos en torno a la exigencia de elecciones libres y un gobierno representativo. El organismo destacó que estos valores constituyen la esencia de la democracia, especialmente en un contexto global donde se encuentra amenazada.
La entidad también subrayó que la dirigente fue obligada a vivir en la clandestinidad durante el último año, pero aun así decidió permanecer en Venezuela pese a las amenazas, inspirando a millones. Este gesto, según el comunicado, refuerza la importancia de reconocer a quienes defienden la libertad frente a regímenes autoritarios.
"La democracia depende de quienes se niegan a callar y que, aun bajo grave riesgo, recuerdan que la libertad debe defenderse siempre", señaló la Fundación al justificar el otorgamiento del Nobel.
