Presupuesto 2026: LLA ganó la primera pulseada y evitó que se vote artículo por artículo
En una sesión marcada por fuertes cruces, el oficialismo y sus aliados consiguieron aprobar una metodología de votación en bloque para evitar el debate en detalle. La maniobra busca proteger la derogación de los pisos de financiamiento educativo y científico.

El Senado de la Nación es hoy el escenario de una batalla política decisiva para la administración de Javier Milei. En una sesión maratónica que comenzó este viernes, el oficialismo logró dar un paso estratégico fundamental al imponer un esquema de votación por capítulos para el Presupuesto 2026. Esta decisión, técnica en apariencia pero profundamente política en su trasfondo, tiene como objetivo principal evitar que la oposición logre desguazar artículos clave que impactan en el financiamiento de áreas sensibles como la educación, la ciencia y la defensa.

La estrategia del "voto en bloque"

La jornada parlamentaria comenzó con la aprobación del acta de Labor Parlamentaria, donde se selló el destino del debate. Con 39 votos a favor y 33 en contra, La Libertad Avanza (LLA) logró imponer que la discusión en particular se realice por capítulos completos y no mediante el análisis individual de cada artículo.

Esta metodología es vital para el Gobierno. Al votar capítulos cerrados, se diluye la posibilidad de que la oposición conforme mayorías circunstanciales para rechazar puntos específicos, como el polémico artículo 30. Dicho apartado propone la derogación de la normativa que establece un piso de inversión del 6% del PBI para educación, además de frenar el aumento gradual de fondos para el sector de Ciencia y Técnica.

La resistencia no solo vino del peronismo. Tres legisladores radicales y dos representantes de Santa Cruz se sumaron al rechazo del criterio de votación, manifestando su preocupación por el desfinanciamiento de las universidades y los organismos científicos. Sin embargo, la cohesión del bloque oficialista y sus aliados circunstanciales permitió inclinar la balanza.

Cruces por la validez reglamentaria

El bloque de Unión por la Patria no tardó en expresar su rechazo, calificando la decisión como "inválida". Desde la oposición sostienen que una modificación en las formas de votación de tal magnitud requiere una mayoría agravada de dos tercios de los votos, cifra que el oficialismo no alcanzó.

Por su parte, la jefa de la bancada de La Libertad Avanza, Patricia Bullrich, defendió la legalidad del procedimiento y solicitó la votación de las actas de Labor Parlamentaria, incluyendo la composición de comisiones definida el 16 de diciembre y el esquema de votación actual. Para el oficialismo, la celeridad es una prioridad: necesitan el presupuesto aprobado para dar señales de previsibilidad económica a los mercados y organismos internacionales.

El debate de fondo: ciencia, educación e inocencia fiscal

Más allá de las formas, el Presupuesto 2026 contiene reformas estructurales que generan fricción. Además del mencionado ajuste en educación, el texto incluye el cuestionado artículo 12, vinculado a las inversiones en Defensa, y el ambicioso proyecto de ley de Inocencia Fiscal. Este último busca reformular la relación entre el contribuyente y el Estado, aunque la oposición advierte sobre posibles vacíos legales que podrían favorecer la elusión.

La lista de oradores, que cuenta con 31 legisladores inscriptos, refleja la fragmentación del recinto. Los discursos han oscilado entre la defensa técnica del equilibrio fiscal por parte de LLA y las críticas ideológicas del peronismo, que acusa al Gobierno de "desmantelar el futuro del país" al recortar fondos en investigación y desarrollo.

Hacia una definición nocturna

Con un ritmo sostenido de intervenciones, se estima que el debate se extienda hasta altas horas de la noche. Fuentes parlamentarias coinciden en que la votación definitiva del proyecto —que de ser aprobado se convertiría en ley— podría concretarse recién alrededor de las 22:00 horas.

El clima en el recinto sigue siendo de una "calma tensa". Cada intervención es seguida de cerca por los operadores políticos en los pasillos, conscientes de que el resultado de esta noche definirá no solo la hoja de ruta económica del próximo año, sino también el nivel de gobernabilidad con el que contará el Ejecutivo en un Congreso donde sigue siendo minoría, pero donde ha demostrado una notable capacidad para construir alianzas tácticas.