El Gobierno presentó un ambicioso proyecto de reforma electoral que busca modificar aspectos clave del sistema político argentino. Entre las medidas destacadas están la eliminación de las PASO, cambios en los debates presidenciales, una revisión del financiamiento partidario y nuevas reglas para la organización de los partidos políticos. El Ejecutivo evalúa convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso para tratar esta iniciativa antes de fin de año.
Eliminación de las PASO
El proyecto propone derogar las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), aunque no incluye un esquema alternativo para seleccionar a los candidatos.
Cambios en los debates presidenciales
El Gobierno busca derogar el marco legal que regula los debates presidenciales, actualmente coordinado por el Estado y determinado por un piso de 1,5% de votos en las PASO.
Se plantea que los candidatos autogestionen los debates, dejando fuera cualquier intervención estatal.
Revisión del financiamiento político
Eliminación de la publicidad oficial: se propone suprimir los espacios gratuitos asignados por el Estado a los partidos para campañas.
Derogación de los aportes extraordinarios del Estado durante las campañas electorales, aunque se mantendría el Fondo Partidario Permanente destinado al funcionamiento regular de los partidos.
Aumentos en los aportes privados: se eleva el límite de $40 millones a $300 millones por persona jurídica, y se eliminaría el tope de gasto de los partidos en campaña.
Cambios en la estructura de los partidos políticos
- Aumento del piso electoral: los partidos deberán obtener al menos el 3% de los votos en una de las dos últimas elecciones nacionales para mantener su reconocimiento legal.
- Expansión geográfica: los partidos nacionales deberán tener representación en al menos 10 distritos (antes eran 5).
- Mayor afiliación: el mínimo de afiliados subirá a 35.000 para ser reconocidos a nivel nacional.
- Se busca reducir el número de partidos activos, actualmente compuesto por 49 partidos nacionales y 733 distritales.
Nuevas reglas de transparencia y supervisión
Extensión de los delitos electorales a las elecciones internas de los partidos.
Incorporación de un fiscal a la Cámara Electoral y posibilidad de que los partidos soliciten veedores judiciales.
Prohibición de aportes de individuos procesados o vinculados al lavado de activos.
Multas más altas por irregularidades en el financiamiento.
Autorización para que los partidos puedan gestionar fondos en bancos privados.
Digitalización y control
Promoción de la inscripción digital de afiliados.
Endurecimiento de las reglas de caducidad para partidos que no cumplan con los nuevos requisitos.
Impacto de la reforma
El proyecto apunta a reducir los costos electorales, aumentar la transparencia en el financiamiento y reorganizar el sistema de partidos para hacerlo más eficiente. Sin embargo, la eliminación de las PASO y la desregulación de los debates presidenciales podrían generar tensiones entre las fuerzas políticas y cuestionamientos sobre la equidad en los procesos electorales.
Esta reforma, de ser aprobada, marcaría un cambio significativo en las reglas del juego político en Argentina. El debate en el Congreso será clave para definir su implementación.