Luego de la aprobación del Presupuesto 2026, el Congreso Nacional se encamina a un virtual cierre de actividad legislativa hasta febrero, mientras el oficialismo reorganiza su estrategia para retomar en el verano la discusión de las reformas laboral y penal, dos de los ejes centrales de la agenda del presidente Javier Milei. Si bien las sesiones extraordinarias vencen formalmente este martes 30, en el Gobierno descuentan que el mandatario prorrogará la convocatoria, al menos desde la última semana de enero.
La sanción del Presupuesto marcó el principal triunfo legislativo del oficialismo en este tramo final del año. En el Senado, la aprobación fue conducida por la ministra de Seguridad y senadora Patricia Bullrich, quien logró ordenar los votos necesarios para garantizar el resultado, aunque debió postergar el tratamiento de la reforma laboral, que quedó sin los apoyos suficientes para llegar al recinto antes del receso.
En Diputados, en tanto, el clima es de "modo stand by", según reconocen fuentes parlamentarias. Tras un año de alta tensión política, en la Cámara Baja anticipan que la actividad formal se retomará recién después del 20 de enero, con buena parte de los legisladores ya fuera de la Ciudad de Buenos Aires. Esa situación fue uno de los principales temores del presidente de la Cámara, Martín Menem, quien siguió de cerca la sesión del Senado del viernes para evitar que el Presupuesto sufriera modificaciones y tuviera que regresar a Diputados, donde no estaba garantizado el quórum.
Los senadores también dieron por cerrada su actividad hasta febrero, aunque desde el oficialismo adelantaron que enero será un mes de contactos informales y negociaciones políticas, especialmente en torno al proyecto de Modernización Laboral, que ya cuenta con dictamen pero enfrenta resistencias tanto en la oposición como entre aliados circunstanciales del Gobierno.
De los seis temas incluidos originalmente en la convocatoria a extraordinarias, el oficialismo logró sancionar solo dos: el Presupuesto 2026 y la Ley de Inocencia Fiscal. Quedaron pendientes la Ley de Compromiso Nacional para la Estabilidad Fiscal y Monetaria, que obtuvo dictamen en Diputados pero no fue votada por falta de consensos; la reforma laboral; la reforma del Código Penal; y la modificación a la Ley de Glaciares. Todos estos proyectos volverían a integrar la próxima convocatoria presidencial.
El propio Milei confirmó esa hoja de ruta. En declaraciones a Radio Mitre, aseguró que el Gobierno está "en condiciones de avanzar en la reforma tributaria y el endurecimiento de las penas del Código Penal en febrero", mientras que las reformas estructurales consensuadas en el Consejo de Mayo quedarían para el período de sesiones ordinarias.
Sin embargo, varios de esos proyectos aún no ingresaron formalmente al Congreso. La reforma del Código Penal, anunciada por Bullrich en su último día como ministra de Seguridad, todavía no fue girada al Parlamento. Tampoco fue presentada la reforma tributaria, que implicaría una baja general de impuestos y que, por ahora, no cuenta con un texto definitivo.
La reforma laboral, en cambio, es el proyecto más avanzado. Incluye beneficios impositivos para Pymes, modificaciones en el Impuesto a las Ganancias para empresas, reducción de contribuciones patronales vinculadas a obras sociales y cambios en el sistema de indemnizaciones. Uno de los puntos más cuestionados es la creación del Fondo de Asistencia Laboral (FAL), que se financiaría con un 3% y que, según la oposición, afectaría los recursos de la ANSES. "Hay artículos que, como mínimo, deben quedar mucho más claros", admitió un legislador aliado.
A estas objeciones se suman artículos que derogan leyes y estatutos laborales, cuyo alcance genera resistencia en bloques opositores y en sectores sindicales. En paralelo, el Gobierno mantiene una negociación abierta con la CGT, que ya realizó un paro el 18 de diciembre y se declaró en estado de alerta, especialmente por las restricciones al cobro de las denominadas cuotas solidarias.
Tras un año legislativo adverso, con siete leyes vetadas por el Presidente y un Congreso dominado por la oposición, el oficialismo apuesta a recuperar la iniciativa parlamentaria tras el fortalecimiento de sus bloques luego del triunfo electoral. "Con este Congreso vamos a ir hasta el hueso", advirtió Milei en su mensaje navideño, y anticipó: "Abróchense los cinturones, porque van a venir muchas más reformas".