En medio de una fuerte tensión política con el presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel suspendió este jueves una visita prevista a la Exposición Rural de Palermo. Su recorrida estaba programada para las 18, pero, según confirmaron fuentes cercanas a la titular del Senado, la decisión de cancelar la actividad se tomó menos de dos horas antes, con el objetivo de evitar una imagen pública que pudiera "alimentar aún más la tensión" con el mandatario.
"Lo que se busca es no golpear más la línea de flotación", resumieron en su entorno. Por el mismo motivo, aunque Villarruel figura como invitada al acto inaugural del sábado —donde se espera la asistencia de Javier Milei y buena parte del Gabinete—, su equipo aún no confirmó si finalmente participará. La definición se tomará sobre la hora.
El hermetismo en torno a su agenda es proporcional al conflicto político que atraviesa el oficialismo. Ayer por la tarde, su asesor agropecuario, Matías Lestani, visitó el predio junto al equipo de seguridad para organizar el recorrido. En ese momento, todavía no había una decisión final. La idea, de concretarse la visita, era que fuera de bajo perfil, sin actos ni declaraciones.
Muy distinta fue la postal del año pasado, cuando Villarruel caminó por la pista central entre aplausos y saludos de productores y visitantes. "¡Vamos Vicky!", "¡Viva la patria!", le gritaban mientras posaba con caballos, se reunía con excombatientes de Malvinas, asistía a las juras de razas bovinas y almorzaba con el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino. "Siempre me siento en casa", había dicho entonces, al definir al campo como "parte del ADN de la Argentina".
Ese respaldo, que en otro momento habría sido capitalizado políticamente, hoy representa un riesgo en medio del enfrentamiento con la Casa Rosada. En su entorno reconocen que una aparición pública de ese tenor podría escalar aún más la disputa con Milei y su hermana Karina, en momentos donde la relación está completamente fracturada.
El conflicto se agudizó tras la última sesión del Senado, en la que se aprobaron proyectos promovidos por la oposición —como el aumento a jubilados y la moratoria previsional— pese a la oposición del oficialismo. Aunque Villarruel no votó, presidió parte del debate y no impidió su desarrollo. Para el Ejecutivo, eso fue una "traición".
Desde entonces, Milei la ha calificado en público como "traidora" en al menos dos oportunidades. La última fue anoche, en Córdoba, cuando, sin nombrarla, aludió a ella al referirse a "una bruta traidora" que buscaba financiar "un gasto de 17.000 millones de dólares con 30". Los insultos del público no fueron frenados por el mandatario.
En este contexto, la ceremonia inaugural de la Exposición Rural, que en otras circunstancias habría sido una instancia de unidad, se presenta ahora como un terreno minado. "Es una mujer de carácter, no le mueve el amperímetro si no la saludan", dicen desde su entorno. Pero también admiten que la tensión actual obliga a repensar cada paso.
El antecedente del año pasado muestra un clima de fricción más leve. Entonces, el malestar se había originado por un posteo de Villarruel contra el gobierno francés, en medio de la polémica por un video de la selección argentina. A pesar de ese episodio, Milei y Villarruel compartieron el palco sin mayores inconvenientes.
Este año, en cambio, las diferencias internas se intensificaron y el escenario político luce mucho más inestable, incluso en ámbitos que, como la Rural de Palermo, suelen ser territorio común para ambos.