Durante la ceremonia del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana, el presidente Javier Milei ignoró a Victoria Villarruel, quien más tarde respondió con un gesto institucional y evitó profundizar la polémica.
La celebración del Tedeum por el 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana dejó una imagen que reaviva las tensiones en la cúpula del poder nacional. El presidente Javier Milei evitó saludar públicamente a la vicepresidenta Victoria Villarruel al ingresar al templo, un gesto que no pasó desapercibido.
Durante su ingreso, Milei saludó a varios funcionarios ubicados en los laterales del pasillo central. Antes de tomar asiento, abrazó a José Luis Espert, pero ignoró al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri —quien quedó con la mano extendida— y también pasó de largo frente a Villarruel, sin mirarla ni dirigirle una palabra. La vicepresidenta reaccionó con una sonrisa tensa y caminó detrás del mandatario hasta ubicarse junto a él en el lugar que le correspondía para presenciar la ceremonia.
Consultada por la prensa al salir del Tedeum, Villarruel optó por no polemizar: "No sé, hay que preguntárselo a él. Yo siempre saludo", dijo.
Horas más tarde, la vicepresidenta publicó en su cuenta de X un mensaje institucional alusivo a la fecha patria: "¡¡Feliz Día de la Patria!! Hoy recordamos el día que quisimos ser Nación. ¡Que este día que nos une a todos los argentinos llene nuestros corazones y nos haga sentir hermanados por siempre! Todo por Argentina". En una de las fotos compartidas, aparece en segundo plano, con Milei desenfocado y con gesto serio.
La relación entre el presidente y su vice atraviesa un desgaste notorio desde el inicio del gobierno libertario. Las diferencias se profundizaron tras las elecciones de 2023 y se han manifestado en diversas ocasiones mediante cruces y declaraciones públicas.
Tras el episodio, Milei publicó un mensaje en X con una frase lapidaria: "¡Roma no paga traidores!". Sin mencionar directamente a Villarruel ni a Macri, el Presidente apuntó contra quienes, según él, lo atacaron "por una mera ventajita". También lanzó una fuerte crítica a Antoni Gutiérrez-Rubí —exasesor de Sergio Massa— y a lo que denominó "campañas sucias e inmorales".
El jefe de Estado acompañó su publicación con mensajes de apoyo, entre ellos uno del director audiovisual presidencial, Santiago Oría, en el que se acusa al gobierno porteño de haber utilizado campañas difamatorias durante las elecciones.