La vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Victoria Villarruel, encendió una señal de alerta sobre el funcionamiento inmediato de la Cámara alta al advertir que el Presupuesto 2026 no contempla fondos esenciales para su operatividad. "A partir de diciembre estamos entrando en rojo, y eso que nos hemos administrado austeramente", afirmó este martes, al término de un acto institucional.
Las declaraciones se produjeron luego de la inauguración del oratorio "Santa María Antonia de San José 'Mamá Antula'", ubicado en la antigua oficina del exsenador entrerriano Edgardo Kueider, expulsado del cuerpo. En ese contexto, Villarruel expresó su preocupación por la falta de previsión presupuestaria y dejó un mensaje directo hacia el Poder Ejecutivo.
"No pasó nunca que haya un cero en uno de los incisos. Máxime, cuando Diputados sí lo tiene reconocido", sostuvo la vicepresidenta en diálogo con Infobae y otros medios acreditados en el Congreso. La referencia apunta puntualmente a la partida de "Bienes de Uso", que en el proyecto presupuestario asignado al Senado figura sin un solo peso, una situación inédita en la historia parlamentaria reciente.
La diferencia con la Cámara de Diputados, presidida por Martín Menem, es notoria. En ese ámbito, tanto los Bienes de Uso como los Bienes de Consumo cuentan con recursos asignados, mientras que en el Senado ambas líneas aparecen sin financiamiento, lo que compromete gastos básicos de funcionamiento.
Villarruel también dejó entrever una responsabilidad política compartida en la falta de correcciones. "Ahí están Patricia Bullrich y el bloque de La Libertad Avanza a cargo de esta cuestión", expresó, en alusión al esquema de interlocución con la Casa Rosada. Según explicó, ella misma fue la encargada de transmitir el estado de situación y advertir sobre los problemas que podrían surgir en el día a día.
"Nosotros se lo avisamos", reconoció la titular del Senado ante la consulta periodística. Y agregó, con tono crítico: "No lo sé. Supongo que se les debe haber pasado". Desde despachos parlamentarios al tanto de la discusión presupuestaria en Diputados confirmaron que el mensaje llegó a Balcarce 50, aunque finalmente no se introdujo ninguna modificación en las partidas cuestionadas.
"En Diputados se pusieron todos los recursos necesarios, y también un poco más. Y los senadores que se habían comprometido a hacer las gestiones no cumplieron", deslizó un experimentado operador legislativo, con años de trayectoria en el Congreso y conocedor de las negociaciones presupuestarias.
Sin posibilidad de introducir cambios directos al Presupuesto 2026, ahora la expectativa del Senado está puesta en una eventual redirección de partidas desde la Jefatura de Gabinete, área políticamente vinculada a Karina Milei, una decisión que dependerá exclusivamente del Ejecutivo.
El oratorio y el mensaje político-religioso
Durante la inauguración del oratorio, Villarruel también ofreció definiciones de carácter religioso e institucional. "Estamos en la época de Navidad. Es el momento más dulce de la religión católica, cuando nace el niño Dios. Siempre había querido tener un oratorio. La Casa Rosada lo tiene, y me gustaba que hubiera acá un lugar para rezar y tener contacto con la espiritualidad", expresó.
Consultada por los cuestionamientos de un pastor evangélico, la vicepresidenta subrayó que el espacio no excluye a nadie. "El niño Dios nos une a todos. No se discrimina a nadie, pero no podemos negar que nuestra Constitución recepta la religión católica", argumentó, al recordar el rol del clero en la historia institucional argentina.
Para evitar polémicas, Villarruel aclaró que mantiene un vínculo cotidiano con representantes de otros credos: "Comparto este lugar con evangélicos. Vienen a mi despacho, tocan las imágenes, se santiguan. Nos une".
En el acto estuvieron presentes el nuncio apostólico en la Argentina, Miroslaw Adamczyk; el obispo auxiliar porteño Pedro Cannavó; y autoridades del Senado, entre ellas el secretario parlamentario Agustín Giustinian y el director de Seguridad, Claudio Gallardo.
Con la Navidad a días de distancia, el Senado se prepara para celebrar este viernes su última sesión del año, en el marco del período extraordinario convocado por el Ejecutivo hasta el 30 de diciembre. La proyección oficial es retomar la actividad legislativa en febrero, aunque antes deberá definirse el destino final del Presupuesto 2026 y de la ley de inocencia fiscal.