Con la llegada del verano, las altas temperaturas y los días más largos invitan a disfrutar de actividades al aire libre. Sin embargo, el calor extremo puede convertirse en un obstáculo para quienes desean mantener una rutina de ejercicios. Entrenar bajo el sol sin tomar precauciones puede generar problemas como deshidratación, golpes de calor y agotamiento físico.
En este contexto, encontrar el momento ideal para realizar actividad física se vuelve esencial. Elegir horarios estratégicos no solo permite evitar riesgos, sino también aprovechar al máximo los beneficios del ejercicio.
Hacer ejercicio en verano: ¿a qué hora es más conveniente entrenar?
Los mejores horarios para realizar actividad física en verano, según expertos en salud, son temprano por la mañana, entre las 6 y las 9, y al final de la tarde, a partir de las 18.
En estas franjas horarias, las temperaturas suelen ser más bajas, lo que reduce el riesgo de agotamiento y permite entrenar con mayor comodidad.
Actividad física en verano: ¿por qué hay que evitar las horas centrales del día?
El horario entre las 11 y las 17 suele ser el más caluroso y peligroso para la actividad física al aire libre. Durante estas horas, el cuerpo enfrenta una mayor dificultad para regular su temperatura, incrementando el riesgo de sufrir golpes de calor. La exposición al sol en este momento puede causar quemaduras y deshidratación severa, incluso en actividades de baja intensidad.
Por eso, es recomendable evitar ejercicios intensos en este período y, si no es posible entrenar en otro momento, optar por actividades en espacios cerrados y ventilados.
Consejos prácticos para ejercitarse en verano
- Mantenerse hidratado: tomar agua antes, durante y después del ejercicio es esencial para prevenir deshidratación. En actividades prolongadas, incorporar bebidas con electrolitos también puede ser útil.
- Usar ropa adecuada: optar por prendas ligeras, de colores claros y transpirables, que permitan que el cuerpo libere el calor de manera eficiente.
- Proteger la piel: aplicar protector solar de amplio espectro y utiliza gorros o viseras para reducir la exposición directa al sol.
- Bajar la intensidad: prestar atención al cuerpo y ajustar el nivel de esfuerzo según las condiciones climáticas. No es necesario alcanzar el máximo rendimiento todos los días.
El ejercicio matutino no solo es más seguro durante el verano, sino que también puede ayudarte a empezar el día con más energía y a establecer una rutina constante. Además, el clima fresco de la mañana permite una mayor concentración y rendimiento físico.