En tiempos donde los smartphones concentran buena parte de nuestra vida digital, cualquier consejo para protegerlos cobra relevancia. Uno de los más simples —pero efectivos— fue recientemente destacado por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA): apagar y volver a encender el celular al menos una vez por semana.
La recomendación forma parte de un informe sobre prácticas recomendadas para dispositivos móviles, en el que el organismo advierte sobre la creciente sofisticación de los ciberataques y la necesidad de aplicar medidas de seguridad accesibles para todos los usuarios.
Aunque parezca una acción menor, reiniciar el teléfono semanalmente puede cortar con posibles ataques silenciosos, como los llamados exploits de "día cero" o los malware de tipo spear-phishing, que buscan acceder a datos sin que el usuario lo note. Según la NSA, el límite recomendado para mantener encendido un teléfono sin reinicios es de 168 horas, es decir, siete días.
"Las amenazas a los dispositivos móviles son más frecuentes y están aumentando en alcance y complejidad", advirtió la agencia. "Muchas funciones que brindan comodidad y capacidad sacrifican la seguridad", agregaron en el documento.
El informe también sugiere otras buenas prácticas, como usar autenticación biométrica, evitar cables de carga genéricos y descargar aplicaciones solo desde tiendas oficiales.
Algunos fabricantes ya ofrecen herramientas para automatizar esta acción. Modelos como los Samsung Galaxy o los OnePlus recientes permiten programar reinicios. En el caso de los Google Pixel, estos se reinician de forma automática luego de cada actualización de software OTA (over-the-air), mientras que los iPhone permiten configurar automatizaciones personalizadas desde la app Atajos.
Reiniciar el teléfono no elimina la amenaza por completo, pero puede ser una barrera útil frente a vulnerabilidades que todavía no han sido corregidas por los desarrolladores.