Catamarca inició con júbilo el Año de Fray Mamerto Esquiú en El Suncho
En ocasión de la memoria del fallecimiento del ilustre beato y fraile catamarqueño, se lanzó un periodo de preparación y estudio de su vida. El gobernador Raúl Jalil, estuvo presente y luego inauguró obras en esta localidad.

La Diócesis de Catamarca conmemoró ayer el 138° aniversario del fallecimiento de Mamerto de la Ascensión Esquiú, el fraile catamarqueño que el 13 de marzo de este año será proclamado beato. Durante el acto para hacer memoria esta fecha tan importante, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, lanzó oficialmente el Año de Esquiú, el que se extenderá hasta el próximo 10 de enero de 2022, “gozando de los mismos beneficios que el Papa Francisco nos otorgara con ocasión del Año Universal de san José el pasado 8 de Diciembre de 2020, sabedores del gran amor y devoción que Fray Mamerto Esquiú le tenía, pues era el patrono de su parroquia, en Piedra Blanca”, según anunció. 
Durante la celebración se dio a conocer la Carta Pastoral, que ayudará a “profundizar en la santidad, vocación principal de todos los bautizados, y que nuestro querido fraile y obispo la tomó muy en serio, dejándonos una huella indeleble que nos debe motivar a hacer lo propio”, expresó.
Los actos centrales se llevaron a cabo en El Suncho, lugar donde Esquiú dejó su vida terrena para volver al Padre Eterno, aquel 10 de enero de 1883. Debido a las medidas dispuestas por las autoridades sanitarias ante la situación sanitaria por el Covid-19, se realizaron sin la presencia de fieles, con transmisión a través de las redes sociales del Obispado y de la parroquia de San Roque y los medios de comunicación social locales. 


La Santa Misa fue presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el párroco de San Roque (Recreo- La Paz), Pbro. Domingo Chaves; el párroco de San José (Piedra Blanca-Fray Mamerto Esquiú), Pbro. Carlos Robledo; Fray Pablo Reartes, de la comunidad franciscana de Catamarca; el párroco de Santa Rosa, Pbro. Facundo Brizuela; Pbro. Francisco Urbanc, de la Arquidiócesis de Tucumán; y el párroco de Frías, Pbro. Sergio Lamberti. Participaron también el Gobernador, Lic. Raúl Jalil, acompañado por miembros de su gabinete; los intendentes de Recreo, Luis Polti; de Fray Mamerto Esquiú, Guillermo Ferreyra; de Icaño, José Pío Carletta; y de Ancasti, Rodolfo Santillán; legisladores, entre ellos el senador nacional Dalmacio Mera, entre otras autoridades.
Vida de Esquiú
En la homilía, Mons. Urbanc se refirió inicialmente a la celebración litúrgica del día, la fiesta del Bautismo del Señor con la que concluyó el solemne tiempo de la Navidad.  Y luego, en referencia a la fecha que con orgullo y devoción recuerdan los fieles de El Suncho y Recreo, el obispo señaló “ahora me referiré al gran acontecimiento que estamos viviendo como catamarqueños y argentinos: el camino a la canonización del venerable siervo de Dios, Mamerto Esquiú, cuyo primer hito será la ceremonia de su beatificación, el ya cercano 13 de marzo de 2021”, expresó posteriormente y agregó: “Para esta ocasión he escrito una breve carta pastoral profundizando en la santidad, que es la vocación principal de todos los bautizados, y que nuestro querido fraile y obispo la tomó muy en serio, dejándonos una huella indeleble que nos debe motivar a hacer lo propio”.
Más adelante nuestro Pastor Diocesano recordó que "Mamerto Esquiú es uno de aquéllos que, escuchando la voz de Jesús, lo dejó todo para seguirlo  (cf. Lc 5,11), ya desde el comienzo de su vida, en el seno de su familia. Allí, entre sus seres queridos, aprendió a escuchar y a amar a Jesús, aprendiendo al calor del hogar que la humildad, la ternura, la dulzura en el trato mutuo, el amor a los propios y la entrega a Dios son el fundamento de una vida con sólidos fundamentos. Entre los suyos, creció y se fortaleció como persona humana y como hijo de Dios, mientras la gracia del Señor obraba secretamente en su corazón, al abrigo de San Francisco de Asís, cuyo amor habían cultivado en él sus piadosos padres Santiago y María”.
Hacia el final, el Obispo puso de relieve que Esquiú "Iluminó el orden temporal y promovió la vida cultural con la luz del Evangelio de Cristo, único Redentor del hombre, defendiendo y promoviendo la dignidad humana, la paz y la justicia, especialmente en nuestra patria, a la cual amaba entrañablemente, en la cual asumió deberes cívicos sin detrimento de su vida religiosa y de la cual llegó a decir: “¡República Argentina! ¡Noble patria! ¡Todos tus hijos te consagramos nuestros sudores, y nuestras manos no descansarán, hasta que te veamos en posesión de tus derechos, rebosando orden, vida y prosperidad! Regaremos, cultivaremos el árbol sagrado, hasta su entero desarrollo; y entonces, sentados a su sombra, comeremos sus frutos” (Serm. “Laetamur de gloria vestra”).
Obras
Luego Mons. Urbanc bendijo una imagen réplica de la Virgen del Valle que recuerda los 400 años de su hallazgo en la Gruta de Choya, la cual quedará en la parroquia de San Roque.
Seguidamente, se realizó el acto de bendición e inauguración de las obras concretadas en torno al predio de El Suncho, importante lugar de devoción a Esquiú en el Este catamarqueño, concluyendo la jornada con la procesión llevando la réplica de la imagen de la Madre Morenita.