El médico ecuatoriano que fue denunciado penalmente por el Ministerio de Salud tras ser filmado copiándose en el examen único de residencias médicas experimentó una fuerte baja en su calificación. En la prueba original del 1° de julio había obtenido 92 puntos sobre 100, pero en el nuevo examen rendido este jueves alcanzó 63 puntos.
La repetición de la evaluación fue obligatoria para otros 116 aspirantes que, al igual que él, fueron alcanzados por la investigación oficial por presunto fraude. Según confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, ninguno de los 117 logró mantener la nota obtenida en julio.
El caso del médico cobró notoriedad el 21 de julio, cuando el Ministerio de Salud informó irregularidades en unos 200 exámenes, al detectar diferencias llamativas entre el rendimiento en la prueba y el historial académico de los postulantes. Días después, se filtró un video que lo mostraba usando unos anteojos inteligentes Ray-Ban Meta para registrar las hojas del examen y, presuntamente, recibir las respuestas correctas a través de un tercero.
Pese a la denuncia penal, el profesional pudo rendir nuevamente, esta vez en el Palacio Libertad y bajo estrictos controles. "No puede ser apartado porque no hay una orden judicial; la Justicia debe determinar si se copió", explicó el secretario de Gestión Sanitaria, Alejandro Vilches.
Los aspirantes coincidieron en que la nueva prueba fue "muchísimo más difícil" que la anterior, estimando que su dificultad aumentó entre un 80% y un 85%. Aun así, el médico ecuatoriano se ubicó entre los diez puntajes más altos de la jornada, en séptimo lugar, y fue el mejor calificado entre los once que originalmente habían obtenido 92 puntos. Su resultado también mejora su desempeño de 2024, cuando había obtenido 43 puntos.