Las rosquitas caseras, también conocidas como rosquitos, son una de las preparaciones más tradicionales de la repostería española que, con el paso del tiempo, se ganaron un lugar especial en los hogares argentinos. Su textura esponjosa, su forma circular y su característico aroma a anís las convirtieron en un clásico infaltable para las meriendas o los desayunos, especialmente en provincias como Catamarca, donde suelen acompañar el mate o el café.

Estas rosquitas dulces son un tipo de bizcocho en forma de rosca, de sabor suave y preparación sencilla. No requieren técnicas complejas ni ingredientes difíciles de conseguir: basta con harina, levadura, leche, azúcar y huevos. El toque distintivo proviene del anís, aunque también puede reemplazarse por ralladura de naranja para lograr una versión más cítrica.

Rápidas, económicas y llenas de sabor, las rosquitas caseras son ideales para quienes buscan una receta práctica sin renunciar al placer de lo hecho en casa. En apenas 25 minutos, se obtiene un resultado dorado, tierno y con un aroma que llena toda la cocina.

Receta: cómo hacer rosquitas caseras

Ingredientes:

2 tazas de harina de trigo

1/2 taza de azúcar

2 huevos

1/4 taza de aceite de oliva

1/4 taza de leche

1 cucharada de anís en grano (opcional)

3 cucharaditas de levadura fresca

1 pizca de sal

Preparación paso a paso:

Calentar la leche a fuego bajo y agregar el anís. Una vez que haya tomado sabor, colar para retirar los granos. Este paso es opcional, pero aporta un aroma delicioso.

En otro recipiente, batir los huevos con el azúcar hasta lograr una mezcla espumosa. Incorporar el aceite de oliva y la leche infusionada.

En un bowl, tamizar la harina con la sal y hacer un hueco en el centro. Agregar la levadura disuelta y la preparación líquida. Integrar hasta obtener una masa suave y homogénea.

Formar las rosquitas y freírlas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas, aproximadamente 10 minutos.

Una vez listas, se pueden espolvorear con azúcar impalpable o bañarlas con chocolate cobertura o glaseado, para darles un toque extra de sabor y presentación.

Tradicionales y versátiles, las rosquitas caseras son una receta ideal para compartir en familia, mantener vivas las costumbres y disfrutar de los sabores que atraviesan generaciones.