Cómo hacer tu propio jabón casero de aloe vera y cuidar tu piel de manera natural
Descubrí cómo crear este jabón que puede aplicarse en rostro, manos y cuerpo, y aprovechar las propiedades de la planta.

¿Alguna vez pensaste en preparar tu propio jabón en casa? Es una excelente forma de aprovechar las propiedades terapéuticas de ingredientes naturales, sin necesidad de recurrir a productos industriales. Además, reciclar plantas como el aloe vera puede ser muy beneficioso para tu piel, ya que hidrata profundamente, calma irritaciones, estimula la regeneración celular y ayuda a combatir procesos inflamatorios.

¿Cómo reciclar el aloe vera en casa?

El proceso es sencillo y amigable con el medio ambiente. Solo necesitas recolectar cinco hojas frescas de aloe vera, cortarlas con cuidado para no dañar la planta, y extraer solo el gel del interior, que es la parte activa y útil para la receta. La cáscara verde puede compostarse o desecharse, ya que funciona como fertilizante natural. Luego, licúa el gel hasta obtener una consistencia fluida y uniforme.

Preparando el jabón

Mientras tanto, derrite un kilo de base de jabón neutro a baño maría, asegurándote de que no hierva. Cuando esté completamente líquido, mezcla en ella el gel de aloe vera, medio frasco de flores secas de lavanda desmenuzadas y una cucharadita de vitamina E. Remueve constantemente hasta integrar todos los ingredientes y obtener una mezcla homogénea y sin grumos.

Luego, vierte la mezcla en moldes de silicona, que facilitan el desmolde. Deja reposar en un lugar seco y a temperatura ambiente durante varias horas, aproximadamente entre 12 y 24 horas, hasta que el jabón esté firme y listo para usar.

¿Para qué sirve este jabón casero?

Este jabón puede formar parte de tu rutina diaria de limpieza e hidratación. Sus beneficios incluyen la reducción de líneas de expresión, mejora de la elasticidad de la piel y una cicatrización más rápida en heridas menores o quemaduras leves. Además, ayuda a controlar brotes de acné gracias a las propiedades antimicrobianas del aloe y la lavanda. La vitamina E actúa como antioxidante y conservante natural, prolongando la vida útil del jabón sin aditivos sintéticos.

Aunque la receta es sencilla y los ingredientes suelen ser bien tolerados, siempre es recomendable consultar con un dermatólogo antes de usarlo, especialmente si tienes rosácea o dermatitis. La buena noticia es que puedes personalizar esta fórmula en futuras versiones, agregando aceites esenciales, avena o extractos herbales según las necesidades de tu piel.