Cómo hacer una masa de tarta casera en pocos pasos

¿Quieres preparar una masa de tarta perfecta para tus recetas saladas o dulces? Con esta receta de masa casera podrás lograr una textura crocante y un sabor delicioso que hará que tus tartas sean inolvidables. Sigue leyendo y descubre cómo hacer masa de tarta paso a paso.

Ingredientes

 

250 g de harina común

125 g de manteca fría (cortada en cubos)

1 huevo

1/2 cucharadita de sal (para tartas saladas) o 1 cucharadita de azúcar (para tartas dulces)

50 ml de agua fría

 

Preparación

 

1. Preparar los Ingredientes

Tamiza la harina en un bol grande. Esto ayudará a evitar grumos y a obtener una masa más suave.

Agrega la sal o el azúcar, según el tipo de tarta que desees preparar.

 

2. Mezclar con la Manteca

Coloca los cubos de manteca fría en el bol con la harina.

Usa la punta de los dedos para deshacer la manteca hasta obtener una textura similar a la arena gruesa.

 

3. Agregar el Huevo y el Agua

Añade el huevo al bol y mezcla suavemente con una espátula.

Vierte el agua fría de a poco mientras mezclas. La masa debe unirse sin quedar pegajosa.

 

4. Amasar y Enfriar

Pasa la masa a una superficie limpia y amasa brevemente, solo hasta que los ingredientes se integren.

Forma un disco con la masa, envuélvelo en papel film y lleva al refrigerador por 30 minutos. Esto hará que sea más fácil estirarla y logrará una textura crujiente al hornear.

 

5. Estirar y Preparar la Base

Retira la masa del refrigerador y déjala reposar 5 minutos a temperatura ambiente.

Estira la masa con un rodillo hasta que tenga un grosor de aproximadamente 3 mm.

Colócala en un molde para tarta y ajusta los bordes presionando suavemente.

 

6. Horneado

Para tartas saladas: precalienta el horno a 180°C y hornea la base durante 10-12 minutos antes de agregar el relleno.

Para tartas dulces: puedes hornear directamente con el relleno o hacer una pre-cocción de 10 minutos para bases más firmes.

 

Consejos para una Masa Perfecta

 

Usa manteca fría y mezcla con rapidez para que no se derrita en el proceso de amasado.

Enfría la masa antes de estirar y hornear para evitar que se encoja al cocinarse.

Para una masa más esponjosa, puedes añadir una pizca de polvo de hornear.