Las esponjas de cocina suelen deteriorarse rápidamente debido al uso diario. Aunque se recomienda cambiarlas cada tres meses, no siempre es posible hacerlo por cuestiones económicas. Por eso, existen trucos caseros que permiten recuperarlas y darles una segunda oportunidad sin gastar de más.
La clave está en un ingrediente básico que todos tenemos en casa: la sal. Además de devolver la forma a las esponjas, ayuda a desinfectar y eliminar bacterias. Esto se debe a que es higroscópica, es decir, tiene la capacidad de absorber humedad. Al hacerlo, evita la proliferación de moho, hongos y malos olores.
Dos métodos efectivos para recuperar esponjas de cocina
1. Método con agua salada
- Enjuagá la esponja con agua tibia para retirar restos de comida.
- Prepará un recipiente con agua tibia + 1/4 taza de sal.
- Mezclá hasta disolver bien la sal.
- Dejá la esponja en remojo toda la noche.
- Al día siguiente, escurrí y enjuagá con abundante agua.
- Este método ayuda a restaurar la forma y eliminar olores.
2. Método con vinagre blanco y sal
- Enjuagá la esponja para quitar residuos.
- Mezclá en un recipiente:
- 1 taza de agua caliente
- 1/2 taza de vinagre blanco
3 cucharadas de sal
Remojá la esponja durante toda la noche.
Enjuagá bien antes de volver a usarla.
El vinagre potencia la desinfección y ayuda a eliminar bacterias.