El conflicto iniciado la semana pasada en la cartera que dirige Fidel Sáenz está lejos de obtener una solución y, en consecuencia, de bajar los decibeles. Los trabajadores están reclamando una equiparación salarial con sus pares del IPV, por cuanto consideran que realizan las mismas labores, prestaciones y certificaciones y a cambio, reciben tres veces menos sueldo que los otros.
A esto se suma el pedido de un adicional en relación a los trabajos que vienen realizando, planteo que como ya se mencionó, obtuvo el aval del ministro de la Vivienda y Urbanismo. La protesta que adquirió visibilidad desde el pasado martes, sostiene una lucha que viene desde hace meses y ahora los trabajadores, no solo redoblan la apuesta sino que siguen apuntando al gobernador de la provincia. A este le reclaman una respuesta urgente a la presentación que le elevaron y que lleva la firma del ministro Sáenz.
Este lunes, la protesta creció tanto en cantidad de participantes como en declaraciones. Una de las voceras de los empleados, indicó que el 30% de aumento que obtienen quienes trabajan en el Instituto Provincial de la Vivienda es lo mismo a lo que aspiran ellos. "Nosotros hoy tenemos a nuestro cargo los mismos programas y subprogramas del IPV y todos ellos los vamos a llevar adelante nosotros desde la Secretaría pero no estamos percibiendo lo que ellos tienen como salario. En estos momentos un trabajador del Instituto con categoría 21 o 22 está cobrando $300 mil y nosotros no pasamos los $120, teniendo los mismos profesionales en la misma categoría", acotó la Arq. Pereyra en diálogo con La Unión.
Luego la vocera, al seguir describiendo la disparidad de los valores entre unos y otros, a pesar de realizar el mismo trabajo, planteó, que en el caso de un chofer, en el IPV se cobra $160 mil y en el Ministerio de la Vivienda $60 mil. En el centro del reclamo está el Fondo Estímulo, el cual no solo genera la gran diferencia salarial sino que varía en función de las certificaciones se van realizando, las cuales invariablemente van en aumento, según la política de Estado que tiene la Provincia.
"Por lo tanto exigimos, equiparación salarial porque realizamos igual trabajo", sentenció la profesional. De lograrse esto, serían alrededor de 200 los trabajadores del ministerio los que se verían beneficiados. En este punto Pereyra recordó que en el 2019, cuando el Gobernador de la Provincia creó el Ministerio "lo que quiso él hacer es lograr una equiparación en cuanto a trabajo. Por lo tanto, arquitectos, ingenieros, administrativos, choferes, licenciados sociales y abogados hacemos exactamente lo mismo que están haciendo ellos".
Según la vocera, Vivienda y Urbanismo está certificando y por consiguiente, se factura una cifra superior a los "4 mil millones de pesos en todo la provincia". En vista a estos números es que están apurando la decisión del primer mandatario en cuanto a tomar una determinación. Para lograr ser atendidos por Jalil, quien ahora está en Canadá los trabajadores plantearon que van a endurecer las medidas de fuerza.
Jalil y el privilegio
En este contexto, el viernes el Gobernador hizo referencia al conflicto casi descartando el pedido de equiparación y fue allí que lanzó que "ser empleado público ha sido un privilegio" durante la pandemia. En cuanto al pedido refirió que"se va a ir viendo de a poco porque la gente en esta pandemia y en los conflictos que hemos tenido, debe saber que ser empleado público es un privilegio. Y ese sentido, vamos a ir tomando decisiones mirando lo que está pasando en el mundo, en Argentina y también en Catamarca".
