La alimentación que elegimos todos los días tiene un impacto enorme en nuestra salud digestiva. Llevar una dieta equilibrada, rica en fibra y nutrientes esenciales, ayuda a mantener nuestro sistema digestivo funcionando de maravilla y evita molestias incómodas.
¿Sabías que, según estudios de la Universidad de Harvard, hay una fruta en particular que deberíamos incluir en nuestra rutina diaria por sus beneficios para la digestión? ¡Sí! La protagonista es la manzana.
El papel de la manzana en la digestión
La manzana no solo es deliciosa, sino que también es una de las frutas más completas desde el punto de vista nutricional. Gracias a su alto contenido de fibra, ayuda a mejorar el tránsito intestinal, evitando problemas como el estreñimiento y la hinchazón. Además, la pectina, un tipo de fibra soluble que contiene, actúa como un prebiótico que alimenta las bacterias buenas en nuestro intestino, promoviendo una microbiota saludable y equilibrada.
Según Harvard, consumir una manzana al día puede colaborar en la regulación de la digestión y en la prevención de enfermedades gastrointestinales. La fibra que aporta no solo favorece el paso de los alimentos por nuestro sistema, sino que también ayuda a reducir la inflamación en el tracto digestivo y a mejorar la absorción de nutrientes importantes para nuestro cuerpo.
¿Qué beneficios nos aporta la fibra de la manzana?
Uno de los grandes beneficios de esta fruta es su contenido de fibra, que se encuentra principalmente en la cáscara. Entre sus propiedades más destacadas están:
- Prevención del estreñimiento: La fibra insoluble aumenta el volumen de las heces y facilita su paso por el intestino, ayudando a evitar ese incómodo problema.
- Mejora del equilibrio intestinal: La fibra soluble actúa como alimento para las bacterias buenas, promoviendo un microbioma intestinal saludable.
- Reducción del colesterol: La pectina ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre, lo que beneficia nuestra salud cardiovascular y, de paso, la digestión.
- Control del azúcar en la sangre: La fibra de la manzana regula la absorción de glucosa, evitando picos de azúcar que pueden afectar nuestro metabolismo y sistema digestivo.