La XV Feria Provincial del Libro culminó este domingo en el Predio Ferial Catamarca y convocó a una importante cantidad de público interesado en la lectura y en las 146 actividades propuestas a lo largo de los 7 días de feria. Los libreros y editores que formaron parte de los 48 stands de la feria también valoraron positivamente el nivel de ventas y la búsqueda que los lectores hicieron de títulos para llevarse a casa, según indicaron desde la cartera de Cultura, Turismo y Deportes.
“Fueron 48 stands, 11 editoriales entre locales y visitantes, un espacio infantil por donde pasaron más de 4.000 niños, otro al aire libre y cientos de hacedores los que les dieron el colorido a estos 7 días de feria”, destacó Daiana Roldán secretaria de Gestión Cultural quien se mostró satisfecha con el nivel de convocatoria y de participación que tuvo la feria.
La directora provincial de Bibliotecas y Archivo, Celia Sarquis dijo que en esta edición se duplicó la presencia de editoriales catamarqueñas y nacionales y destacó la participación del público en las actividades que se desarrollaron durante los siete días de la muestra literaria.
Impacto
Las librerías y editoriales que participaron en la Feria Provincial del Libro revelaron que los lectores más interesados en los ejemplares que trajeron para la muestra literaria fueron niñas, niños, adolescentes y estudiantes, quienes eligieron libros de cuentos clásicos; de historias que atraviesan problemáticas actuales, de herramientas para la escritura creativa, de música y de inteligencia artificial.
Karina, de la editorial Comunicarte contó que “niños entre 8 a 12 años venían buscando historias para leer, me sorprendió mucho porque tenían más claro lo que querían y les gustaron los libros donde se plantea sobre las vocaciones, sobre reconocer su cuerpo y los que más se vendieron fueron dos historias de superación de niñas en contexto social complicado, una es adoptada y la otra desde la carencia”.
Ángel, de la librería Atrapasueños y Editorial Llama Blanca, dijo que las personas que más compraron libros fueron entre 20 y 30 años. “Se vendió mucho de autoayuda y de la editorial Llama blanca, nos fue muy bien con el libro de cuentos 'Relatos para leer en colectivo”, con una novela juvenil y con libros de terror”.
Jorgelina, de Hygea ediciones, remarcó que estudiantes universitarios fueron los que más se acercaron a comprar libros de divulgación científica, de técnicas de estudio y de alimentación y nutrición. “Vendimos todos los libros 'Cómo estudiar', 'Cómo dar un examen' Y 'Cómo armar mapas conceptuales' que trajimos; además me llamó mucho la atención el interés que hubo por los temas de actualización, robótica, inteligencia artificial, eso fue lo más vendido”.