Las albóndigas son uno de esos platos ideales para disfrutar en invierno. Sin embargo, los chefs aseguran que hay un error que casi todos cometen y pueden terminar arruinando el resultado final.
Desde siempre, el pan rallado se usó como ingrediente clave para darle cuerpo a las albóndigas y que no se desarmen, pero este método puede dejarlas secas, sin la humedad que las caracteriza y les da un sabor único.
El secreto de los chefs para unas albóndigas únicas
La recomendación de los expertos para unas albóndigas perfectas es dejar de lado el pan rallado y optar por un ingrediente simple y tradicional: pan del día anterior remojado. Este truco mantiene la humedad de la mezcla y le da una textura inigualable.
Cómo hacer albóndigas con este método
- Cortá el pan en trozos chicos y ponelo en un bowl.
- Luego, cubrilo con leche entera y dejalo reposar unos minutos hasta que esté bien húmedo.
- Después, escurrí el exceso de líquido y desmenuzalo antes de sumarlo a la carne picada. Así, la masa queda húmeda, aireada y lista para formar las mejores albóndigas.
- Por último, armá las albóndigas como de costumbre.
Recomendaciones para hacer las albóndigas
Si te gusta darle mucho sabor a tus albóndigas podés agregarle mostaza o salsa barbacoa para darle un toque especial. Incluso podés rellenarla con un trozo de queso, jamón, o el alimento que más te guste.
Al momento de la cocción, si los vas a freír, esperá que el aceite tome temperatura para recién ponerlos en la sartén.