Desde inicio de la semana, maquinarias de Vialidad Provincial y del Ministerio de Infraestructura y Obra Civiles pusieron en marcha el trabajo de escalonamiento del cerro El Lindero, en Anconquija, donde en septiembre pasado se produjo el primer derrumbe y a principios de diciembre tuvo lugar un impactante alud. 

Como indicaron vecinos a La Unión, las labores de esta semana son las que debieron haberse hecho luego del primer derrumbe y que, en consecuencia, habría evitado que el desprendimiento de lodo de hace unas semanas, tape una casa y provocará la evacuación de un grupo de familias. 

Lo que destacan los registros gráficos aportados en exclusivo a La Unión, es que el cerro tiene dos conformaciones, porque los desprendimientos programados de ahora confirman que una parte de la montaña está conformada por tierra completamente seca y desde otro lado, inmediatamente al lado, lo que se desprende está completamente húmedo. Esto ratifica la presencia de agua, que como se denunció, corresponde al desagote de las piletas de la ex Obras Sanitarias. 

La verificación de esto, que, sostenida como prueba de parte de los vecinos, apura a que el organismo provincial que provocó en parte este fenómeno emita, por lo menos un descargo. En el medio, recordemos que el geólogo aportado por la comuna sabía de estos desagotes y el efecto que estaba causando, y omitió estos en los informes, según sostienen los pobladores.