Diego Jiménez, papá de Abigail, la nena de Santiago del Estero que murió este domingo tras una dura batalla contra un cáncer, fue internado este martes de manera preventiva en el Instituto de Cardiología de la capital provincial, tras haber sufrido un cuadro de estrés.
“Estuvo internado, recién le acaban de dar el alta”, informó a Elena Jiménez, la hermana del hombre y tía de Abigail.
Según informaron los medios locales, el hombre comenzó a sentir fuertes dolores en el pecho y complicaciones para respirar. Los primeros estudios “descartaron afecciones cardíacas o riesgos de infarto”, indicó una importante fuente de salud de esta provincia. La misma aseguró que se trata de “un caso evidente de estrés postraumático y mucha angustia”.
“Está mejor, sufrió un fuerte dolor en el pecho por toda la angustia que están viviendo”, asumió la mujer. Y explicó que fue Diego quien pidió volver a su casa porque quería estar con su otra hija, hermana de Abigail.
Jiménez le informó a este medio que el gobernador Gerardo Zamora estuvo atento a ellos y que fue quien “lo hizo trasladar a un instituto de cardiología” de inmediato. Asimismo, indicó que toda la familia, tanto Diego, como su esposa Carmen y su otra hija, están recibiendo contención psicológica a cargo de profesionales que van a su domicilio.
De esta manera, Diego estaría regresando a Termas de Río Hondo en los próximos minutos, junto a su hermana Elena que está en la clínica, acompañándolo. La capital de la provincia está a unos 67 kilómetros de distancia de su casa.
Los restos de Abigail, de 12 años, fueron velados desde este lunes a la mañana en su casa del barrio San Martín. La ceremonia se extendió hasta las 17. Se organizó un operativo para que, aquellos que quieran despedirla, ingresen al lugar de a dos. En la puerta esperaba un camión de bomberos para llevar el cuerpo al cementerio municipal de Termas de Río Hondo.
El cortejo fúnebre recorrió las principales calles de la ciudad para que los vecinos pudieran darle el último adiós. Durante el sepelio, se pudo ver a Diego acompañado por su esposa Carmen y su otra hija, Camila.
La nena padecía un cáncer óseo en su pierna izquierda, sarcoma de Ewing, que se genera en los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos. Hacía cinco años que se sometía a un tratamiento en el Hospital del Niño Jesús en Tucumán por esta enfermedad. A causa de ese raro cáncer debió ser sometida a un trasplante de fémur a los 6 años, pero luego reapareció en el tejido blando de una de sus piernas.