Con el paso del tiempo, es muy común que los utensilios de cocina, incluyendo ollas y cacerolas, empiecen a sentir el rigor del paso del tiempo y se manchen de muchas formas. Por suerte, para las personas que les gusta tener los implementos de la cocina relucientes, hay un truco que se puede implementar y que es más que eficaz.
El uso excesivo de las ollas y cacerolas en la cocina, como también todo tipo de sartenes y distintos tipos de utensilios, se van corrompiendo con su uso y van acumulando suciedad con el paso de los años.
Por más que las ollas y cacerolas sean de acero inoxidable, las manchas no siempre pueden desaparecer, más allá de que se le aplique uno que otro producto de limpieza.
Con pocos ingredientes y un truco que no falla, volver a tener las ollas y cacerolas relucientes, es posible y más fácil gracias a esta fórmula que pocos conocen y muchos la pondrán en práctica.
El truco para limpiar las ollas y cacerolas de acero inoxidable
Entre todos los métodos que se pueden usar para limpiar la suciedad adherida a las ollas y cacerolas después de su uso prolongado en el tiempo, nada mejor que acudir al truco que revela la web homify, portal online de arquitectura y diseño de interiores de Argentina, que comparte un método asombroso.
Lo que se necesita para poder llevar a cabo el procedimiento de limpieza profundo, figura:
- Ollas y cacerolas a limpiar
- Agua
- Bicarbonato de sodio
- Esponja de metal
- Detergente
Paso a paso para el truco de limpieza
- Lavar las ollas y cacerolas, para comenzar la limpieza en profundidad.
- Llenar la bacha de la cocina con agua caliente y sumergir por completo las ollas o cacerolas por algunos minutos.
- Agregar bicarbonato de sodio en el agua y dejar reposar. Está comprobado que este ingrediente es muy eficaz para remover las manchas de quemaduras de la hornalla y la vejez.
- Con ayuda de bicarbonato de sodio en la zona afectada, refregar con la esponja de meta hasta que se remuevan las manchas.
- En caso de que cueste remover las manchas, dejar más tiempo los objetos a limpiar. El resultado, por los ácidos y químicos que posee el bicarbonato, tarde o temprano removerá la suciedad.
- Lavar con detergente y esponja tradicional, eliminado todo rastro de impurezas.
- Enjuagar a la perfección, ya que algunos excesos de detergente, pueden manchar las ollas o cacerolas, sobre todo en la zona de los tornillos de las manijas.
- En casi de persistir alguna mancha, se puede secar bien las ollas o cacerolas y pulir con la esponja de metal lentamente.