Con la llegada del frío, es momento de desempolvar esos acolchados, frazadas y colchas pesadas que nos acompañaron durante el último invierno. Pero antes de volver a usarlos, es importante asegurarse de que estén limpios y en buen estado, ya que con el tiempo pueden acumular polvo o no haber sido guardados de la mejor manera. Por eso, hoy te comparto algunos consejos sencillos y útiles para lavar tus acolchados en casa, ¡de una forma amigable y sin complicaciones!
Lo primero y más importante es revisar que el acolchado no tenga roturas. Si está dañado, el lavado en la lavadora podría empeorar la situación, dañando el relleno o incluso el electrodoméstico. Una vez que confirmes que está en buen estado, puedes proceder con el lavado.
Para lavar el acolchado en casa sin dañarlo, te recomiendo no cargar otras prendas en la lavadora. Lo mejor es lavarlo solo, distribuyéndolo bien para que el peso quede equilibrado y el lavado sea más efectivo. Además, selecciona un programa de carga media en tu lavadora, en lugar de una carga grande, para cuidar tanto la tela como el motor del aparato.
Al terminar el lavado, cuelga la frazada al sol y déjala secar completamente. Esto ayuda a evitar malos olores o humedad. Cuando llegue el momento de guardar las colchas al final de la temporada, repite este proceso para asegurarte de que queden en perfectas condiciones. Es recomendable no usar aromatizantes líquidos, ya que pueden dejar manchas o residuos. En su lugar, puedes colocar hojas de laurel o un poco de jabón seco entre los pliegues para mantener un aroma agradable hasta el próximo uso.
¡Así de fácil! Preparar tus acolchados para el frío nunca fue tan sencillo y te ayudará a mantenerlos limpios, frescos y listos para cuando los necesites.