Una jornada marcada por la emoción, la curiosidad y el entusiasmo fue la que vivieron más de 40 estudiantes de los departamentos de Andalgalá y Belén al visitar por primera vez la Feria del Libro de Catamarca. Los jóvenes, acompañados por sus docentes y familias, viajaron varias horas hasta la ciudad Capital para sumergirse en una experiencia educativa y cultural inolvidable.
El encuentro tuvo lugar en el Centro de Arte y Tecnología Aplicada (CATA), donde los grupos participaron de actividades, charlas y recorridos entre los distintos stands que conforman la tradicional feria. Para muchos de ellos, fue su primer acercamiento a un espacio que celebra la lectura, la escritura y la creatividad local.
Desde el departamento Andalgalá, un grupo de 16 alumnos y dos docentes de la Escuela Secundaria N° 27 de Aconquija emprendió el viaje con un objetivo claro: conocer de cerca el mundo de los libros. Para lograrlo, realizaron rifas y actividades solidarias con las que pudieron reunir los fondos necesarios, además de contar con el apoyo del municipio, que facilitó el transporte.
"Me encantó CATA y el recorrido por la feria. Me enseñaron cosas nuevas que yo no sabía de Catamarca", contó emocionado Mateo Benjamín Reartes, uno de los estudiantes. "Nosotros hicimos una rifa para juntar plata y poder venir. Fue una experiencia hermosa", añadió. Su compañera, Milagros Lara, coincidió: "Fue muy buena la experiencia, pudimos compartir y divertirnos todos juntos".

El segundo contingente llegó desde el departamento Belén, representando a la Escuela Secundaria N° 74 de Jacipunco y El Durazno. Allí participaron 32 alumnos, tres docentes y dos madres, quienes además de recorrer la feria aprovecharon para conocer distintos puntos de la ciudad Capital.
Para los jóvenes, la visita no solo significó un paseo, sino una motivación para acercarse más a la lectura. "Esta feria estuvo muy buena porque tiene gran variedad de libros. Leer es fundamental. Nos insta a leer y también a empezar a escribir", expresó Leonel Hidalgo, uno de los estudiantes belichos. En tanto, su compañera Marianela Ocampo destacó que la jornada fue inspiradora: "Vi muchos libros y eso me dio ganas de aprender más cosas. Es la primera vez que vengo a la feria, me gustó muchísimo".
Ambos grupos coincidieron en que la experiencia fue enriquecedora y que permitió fortalecer los lazos entre compañeros, además de descubrir un universo nuevo de historias, autores y propuestas culturales.
La Feria del Libro de Catamarca, organizada cada año por el Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte, se consolida así como un espacio de encuentro, aprendizaje y participación para toda la comunidad, especialmente para los jóvenes del interior que encuentran en esta iniciativa una oportunidad para acercarse a la lectura desde una vivencia colectiva y transformadora.