Félix Díaz, presidente del Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas de la República Argentina y líder de la comunidad qom La Primavera, en la provincia de Formosa, denunció este domingo amenazas contra su familia para que cesen las protestas por el acceso a la red de agua potable.

“Le apuntaron con un arma en el pecho a mi nieta, María Luján Díaz, con un mensaje claro: ´decile a tu papá, Eduardo Díaz, y a Félix Díaz que dejen de hacer lo que están haciendo”, dijo el líder espiritual (Qarashe) de esa comunidad indígena.

El hecho sucedió este domingo cerca de la comunidad La Primavera, en la ruta nacional 86, kilómetro 1340, a unos 370 kilómetros de Resistencia, la capital provincial.

Cómo fueron las amenazas contra la nieta del líder qom Félix Díaz

Díaz dijo que su nieta volvía con su moto de llevar a uno de sus hermanos a su casa, a unos 7 kilómetros de la comunidad, cuando fue interceptada por una camioneta en la ruta 86.

“Todo ocurrió en un lugar llamado Puente Sastrou. Un hombre con una remera negra se bajó de una camioneta que frenó a su lado y le apuntó con un arma en el pecho, diciéndole: ´Decile a tu papá, Eduardo Díaz, que deje de hacer lo que está haciendo. Y decile a Félix Díaz que deje de hacer lo que está haciendo´”, contó el líder qom.

La comunidad La Primavera, de unos 5600 habitantes, viene reclamando el acceso total a la red de agua potable. Desde el 2015 solo el 70% de sus pobladores goza de ese derecho y un fallo judicial, según contó el líder indígena, ordenó la finalización del proyecto.

La semana pasada, los miembros de la comunidad cortaron la ruta 86 para reclamar la continuación de las obras frente a lo que consideran promesas incumplidas del gobierno provincial.

“Mi hijo Eduardo fue como interlocutor ante la provincia y exigió una respuesta escrita del servicio provincial de agua potable de Formosa”, afirmó Díaz y señaló que una autoridad de ese organismo lo insultó y le lanzó una advertencia: “Ya van a ver lo que va a pasar”.

Díaz dijo que su nieta, de 17 años, “esta asustada. Le rompieron la ropa, le apuntaron con el arma en el pecho” y llegó llorando a su comunidad.