Fiambalá atraviesa nuevamente un corte de agua potable que afecta a los barrios de la zona sur, luego de que Aguas de Catamarca informara que el pozo San Pedro, una de las fuentes principales de abastecimiento del distrito, quedó fuera de servicio debido a un desperfecto técnico en su bomba. La interrupción del suministro se suma a una serie de dificultades que la región ha experimentado en los últimos meses, en un contexto de alta demanda y sistemas hídricos exigidos al límite.
Según comunicó la empresa distribuidora, recién mañana jueves se realizará el reemplazo completo de la bomba y su cuerpo hidráulico, una tarea que requiere detener totalmente la operación del pozo. Durante el desarrollo de estos trabajos, los barrios del sur fiambalense permanecerán sin agua hasta horas de la tarde, momento en el que está previsto restablecer el servicio, siempre que el procedimiento avance sin contratiempos.
La empresa pidió a los vecinos de la zona extremar las medidas de cuidado del recurso y administrar con responsabilidad las reservas domiciliarias hasta la normalización del sistema. La recomendación apunta principalmente a priorizar el uso del agua para higiene personal, preparación de alimentos y otras necesidades básicas.
Trabajos simultáneos en la Capital
En paralelo, Aguas de Catamarca SAPEM también anunció un operativo de reparación en la ciudad Capital que podría afectar el suministro en varios sectores. La intervención se lleva adelante sobre una cañería de impulsión de 315 milímetros vinculada al Pozo N°50, un componente importante de la red de abastecimiento.
Como consecuencia de estos trabajos, se encuentran comprometidos asimismo los pozos 66 y 56, junto al Nudo 3 del Acueducto Norte. La afectación simultánea de estos puntos puede provocar baja presión y cortes temporales en distintos barrios de la Capital hasta horas de la tarde.
Los sectores que podrían experimentar interrupciones del servicio son Parque La Gruta, La Isla, Los Ceibos y zonas aledañas. Al igual que en Fiambalá, la empresa recomienda a los usuarios adoptar medidas de precaución y priorizar el uso responsable del agua almacenada, sobre todo para actividades esenciales.