La salud de Don Marcelo Silvano Araya, el anciano de 80 años rescatado en un dramático operativo a fines de marzo en la Cordillera de Sanbuenaventura, se deterioró gravemente en los últimos días. Producto de su delicado estado, el jueves pasado fue trasladado de urgencia a la ciudad capital de Catamarca, donde permanece internado en un sanatorio de la Capital.
Araya había sido hallado en condiciones extremas en el paraje El Chusco, a 16 kilómetros de Las Papas, tras permanecer cinco días sin ingerir alimentos ni agua. El rescate, a cargo de efectivos de la Policía de Fiambalá, Defensa Civil Municipal y personal médico local, en ese momento evitó una tragedia mayor. Sin embargo, las secuelas del abandono y la desnutrición severa ya comprometían su frágil estado de salud.
Desde su hallazgo, Don Araya fue atendido bajo estrictos controles médicos en Fiambalá. No obstante, su estado empeoró progresivamente hasta hacer necesario su traslado a la capital provincial. De acuerdo a información a la que accedió Multimedios Abaucán, su cuadro es altamente preocupante: presenta severos problemas cardíacos, complicaciones arteriales, afecciones prostáticas y otros trastornos que agravan su estado general.
Griselda Carrizo, directora de Adultos Mayores del municipio de Fiambalá, confirmó que mantienen un acompañamiento constante con la familia de Don Araya, a la que también se le brinda alojamiento en la Casa de Fiambalá, en la Capital, gracias a gestiones realizadas por el intendente Raúl Úsqueda.
"Estamos haciendo todo lo que está a nuestro alcance para acompañarlo y asistir a su familia en este momento tan difícil", indicó Carrizo. La familia enfrenta, además, importantes gastos derivados de la atención médica especializada que requiere el anciano. Han expresado su agradecimiento al municipio de Fiambalá por el apoyo constante brindado desde el primer momento.
El caso de Don Araya vuelve a poner en evidencia el dramático abandono que padecen las comunidades más aisladas del interior catamarqueño. Su historia no es un hecho aislado: refleja el grave riesgo al que están expuestos los pobladores por la falta de infraestructura, servicios básicos y respuesta estatal en situaciones de emergencia.
Hoy, Marcelo Silvano Araya libra una dura batalla por su vida, mientras su familia, su comunidad y toda la provincia reclaman que su historia no quede en el olvido.