Un intenso temporal de lluvias mantiene en estado crítico a distintas localidades de la provincia de Corrientes, una situación que vuelve a poner en foco la vulnerabilidad hídrica del norte argentino, una problemática que también impacta de manera recurrente en provincias como Catamarca ante eventos climáticos extremos.
Fuentes oficiales confirmaron que ya son 351 las personas evacuadas en San Luis del Palmar, la zona más afectada por las inundaciones. El desborde del riachuelo local y la acumulación de agua convirtieron a numerosas calles en zonas intransitables, complicando el traslado y la asistencia a los vecinos.
En diálogo con TN, el intendente de San Luis del Palmar, Néstor René Buján, brindó precisiones sobre la magnitud del fenómeno climático. Según detalló, cayeron 400 milímetros de lluvia en apenas 48 horas, una cifra excepcional que superó ampliamente las previsiones.
"El clima dio una tregua durante la mañana, pero no duró mucho. Ayer ocurrió lo mismo: tuvimos buen tiempo durante el día, pero por la tarde cambió rotundamente y volvió la lluvia", explicó el jefe comunal.
Buján recordó que hace un mes y medio la localidad ya había atravesado una inundación, aunque aclaró que fue considerablemente menor. En esta ocasión, la rapidez y el volumen de agua tomaron por sorpresa a la población y a las autoridades.
La emergencia obligó a montar 12 centros de evacuados, donde actualmente se alojan 73 familias, mientras que otras 45 familias debieron autoevacuarse ante el avance del agua.
De acuerdo al parte emitido por la Agencia Federal de Emergencias, personal de Gendarmería Nacional trabaja en la asistencia de rutas y en tareas conjuntas con Prefectura Naval, Policía Federal y equipos provinciales, en un operativo coordinado para atender a los damnificados.
Nuevos episodios de inundaciones en Corrientes
Días atrás, la provincia volvió a quedar bajo el agua tras otro fuerte temporal. Las lluvias intensas provocaron anegamientos generalizados, cortes de energía eléctrica y la evacuación de más de 100 personas en distintas zonas.
Según datos oficiales, en solo dos horas se registraron más de 90 milímetros de precipitaciones. En la capital correntina, el panorama fue aún más severo: se acumularon cerca de 300 milímetros de lluvia en poco más de 30 horas.
Como consecuencia, numerosas calles quedaron intransitables, se suspendió el transporte urbano, colapsaron los desagües pluviales, amplios sectores permanecieron sin suministro eléctrico y decenas de vehículos quedaron bajo el agua.