El incendio, que se desató el miércoles en el departamento Ancasti, pudo ser sofocado, gracias al arduo trabajo de la Brigada de Incendios Forestales, quienes, en conjunto con personal de las municipalidad del lugar, puesteros y lugareños de la zona, lograron este objetivo. El siniestro, según confirmó Cristian Velardez, pudo ser contenido en la zona de Los Morteros y Los Mogotes.  
“Fue un trabajo muy difícil. Se ha llegado caminando para poderlo controlar. Por suerte, nos ayudó el ingreso del frente frío porque aumentó la humedad y bajó la temperatura. Eso nos colaboró a que el fuego no se propague tanto y rápidamente”, comentó. El siniestro, en el que se trabajó durante toda la noche del miércoles al jueves, terminó afectando una superficie de casi 2.700 hectáreas. El esfuerzo de los brigadistas, que recordemos son los mismos que trabajaron en el incendio de Humaya, estaba puesto en evitar que el fuego ponga en riesgo la Escuela nº 472 “El Quebrachal”.  
Aviones 
Durante la mañana de hoy, se trabajó la cabeza del fuego hacia el sur, en cercanía de la localidad de La Majada. Los aviones hidrantes trabajaron en cumbre y ayer, acompañaron a los combatientes. El plan de trabajo consistió en atacar la cabeza del incendio, que se dirigía hacia la zona sur y seguir combatiendo el flanco izquierdo, que apuntaba a la zona del este.  Se informó que no se han visto afectados puestos y lo que se consumió fue pastizal y arbustos. Ahora, se trabajará con guardia de cenizas, para evitar que se reactiven los focos.