En la madrugada de este martes se registraron serios incidentes al momento de dar cumplimiento con lo dictado por el Juzgado de Faltas Municipal de Santa María, el que ordenaba al traslado de los foods trucks instalados en la Plaza de Las Américas. El operativo de relocalización encabezado por personal de la comuna derivó en incidentes graves por parte de los propietarios que se encontraban en el lugar.
Estos, para repeler la orden, se aprovisionaron con bidones de combustible con los cuales intentaron prender fuego al personal policial y municipal. Esto en parte fue logrado, dado que las llamas alcanzaron la integridad de un oficial principal de apellido Delgado.
En medio del forcejeo que se generó, y según lo informado por medios santamarianos, por efecto del combustible el efectivo terminó con fuego en una de sus piernas, lo que fue sofocado por sus compañeros.
A pesar de este descontrol, se concretó el desalojo y los food trucks fueron trasladados al predio del municipio. Según se informó, la negativa de este desalojo está relacionada a una discusión entre la comuna y algunos propietarios de estos comercios ambulantes, quienes nunca aceptaron el cambio propuesto y aún menos, el nuevo lugar asignado.
Sobre lo sucedido, la Dra. Gladis Delgado, Jueza de Paz, declaró este martes a Acontecer Calchaquí: "aún no tengo el informe del procedimiento, pero por información de los medios sé que fueron retirados y que hubo hechos que merecen denuncia penal. El procedimiento ahora es que los carros permanecerán en el taller municipal hasta tanto los propietarios presenten toda la documentación acreditando la propiedad, ya que nunca antes lo hicieron. Además, tienen impuesta una sanción de multa, así que también tienen que cumplir con esa sanción de multa y recién podrán retirar los food trucks".
Comentó además que estos carros cuentan con una multa de 200 litros de nafta super.
Lo sucedido durante la madrugada guarda relación con una disputa de vieja data entre la comuna y algunos propietarios de estos comercios ambulantes, quienes se negaban a abandonar el espacio público para ser relocalizados. De hecho, una parte de la comunidad también se mostró en contra de este traslado.