En la zona serrana de La Chilca a 2.500 metros sobre el nivel del mar en Santa María, vive una familia a la que faltan muchas cosas, como seguramente le sucede a otros tantos en el interior profundo de nuestra provincia. Los cuatro miembros de la familia Torres viven en una muy precaria construcción que carece de baño y cocina. La elaboración de los alimentos se hace a la intemperie sin importar el clima, que se supone que no es benigno en muchos momentos del año.
La familia Torres - Fotos gentileza Bomberos Voluntarios Santa María
La realidad de esta familia no puede decirse que es desconocida. A principio de este año, uno de sus integrantes padeció Covid y quedó aislado sin ningún tipo de ayuda, hasta que miembros del cuartel de Bomberos Voluntarios llegaron con medicamentos y alimentos, dado que Gerónimo, quien era el enfermo, se presentaba con una extrema delgadez en ese momento. La triste y desoladora realidad provocó la promesa de un regreso y el compromiso de una campaña para poder mejorar la calidad de vida de estos santamarianos.
Eso se cumplió esta semana cuando partió desde la cabecera departamental una nutrida comitiva, quienes no solo gestaron este viaje de más de cuatro horas para llevar alimentos, abrigo y otros enseres, sino que lo hicieron también con el objetivo principal de relevar el lugar para poder construirles en el corto plazo, una habitación y cocina.
La larga marcha
El grupo que formó parte de la campaña estuvo integrado por personal de Gendarmería, Bomberos Voluntarios de Santa María, personal de la comuna de Fuerte Quemado, agentes sanitarios y baquianos.
Obra solidaria
Ahora cuando la pandemia permite activar otras formas de ayuda, la promesa hecha en Enero comenzó a cumplirse. A la cabeza de la iniciativa están otra vez los bomberos, y fue Alfredo Molina quien dio detalles al Canal Cuatro de Santa María indicando que “en esta oportunidad se fue a caballo y se atravesó el campo de La Simonita en toda su extensión para poder llegar a la vivienda. Nosotros accedimos por Fuerte Quemado, por detrás de El Calvario y fueron cuatro horas de una marcha intensa”.
Parte de la mercadería donada
El bombero voluntario comentó que la construcción que se va a realizar se hará con piedras de la zona, para evitar el traslado de otros materiales pesados que van a demorar y complicar el traslado. Solo de llevara desde la cabecera el cemento y se estudia cómo resolver el tema del agua, por cuanto en la zona solo hay una pequeña vertiente en un cañadón distante y el flujo no siempre es constante. “La idea es tratar de canalizarla por medio de mangueras hasta la vivienda y para eso será necesarios unos 300 a 400 metros, si es que esto se puede efectivamente materializar”, detalló Molina.
Tomando las medidas para la construcción
La obra no será fácil y llevará su tiempo pero se concretará, tal como se prometió. Ya está previsto que la mano de obra sea provista por la comuna de Fuerte Quemado, por una cuestión de cercanía y operatividad. Los materiales surgirán de donaciones y el resto se haría cargo la Municipalidad de San María.
