El insólito y lamentable hecho que tiene como víctima a la comunidad religiosa y educativa del Colegio Santa Rosa de Lima y Cristo Rey, desvela a todos los vecinos de El Rodeo por las graves consecuencias de esta usurpación. Mientras las autoridades de la congregación remiten presencia en Fiscalía n° 7 para ampliar la denuncia, dieron a conocer otros datos sobre las personas que ingresaron de manera violenta en la casa de Retiros Espirituales San José, propiedad de la institución.
Las autoridades del colegio han hecho público lo que está viviendo, y además de apelar a la justicia y a la solidaridad, reclaman celeridad para poder recuperar lo que les pertenece legalmente. De hecho, la Hna. Evangelina Villalba, quien es representante legal de la congregación en la provincia expresó su preocupación por esta intrusión y el perjuicio que supone para toda la comunidad educativa de Pachequina, recordando que la casa es utilizada para actividades espirituales de alumnos y docentes, por lo que su usurpación afecta directamente las actividades y la convivencia en el colegio.
La religiosa al comentar sobre las personas que ingresaron describió que los mismos "están armados con palos y cadenas y que, por dichos de los vecinos, parece ser que el grupo tiene gente que va rotando", apuntó agregando desconcierto al hecho se vive desde hace tres días. Tras indicar que la casa no solo es legalmente propiedad desde hace años, sino que está en uso permanente, comentó que el desagradable hecho se desencadenó en minutos y deslizó "no entendemos por qué no se actuó rápido".
En diálogo con Radio Valle Viejo, la Hna, Evangelina contó que todo se suscitó cuando "el señor de mantenimiento estaba trabajando en el lugar y se retiró para comprar pan y cuando volvió la gente ya estaba adentro. Habían violentado la puerta y ahora están ahí como si fueran los dueños y señores". Y agregó; "según los vecinos, se van turnando en la usurpación, Entra un grupo y sale otro. Y me contaron que, en la noche del lunes, ya había diez hombres armados con palos y cadenas preparados para atacar o defenderse. Es decir que es gente peligrosa. No es gente necesitada".
Esta información, que le fue remitida en las últimas horas a la religiosa y apoderada legal, está siendo presentada a la justicia, para de esta manera tratar no solo de sumar más datos, sino procurar celeridad en la recuperación de la casa de retiros.
La otra campana
Del otro lado de esta historia están los apuntados como usurpadores, quienes también hicieron declaraciones radiales y descartaron de plano esta acusación. Se trata de la familia Veliz Vega, quienes manifestaron ser los dueños legítimos de los terrenos. "Somos diez hermanos. Siente nacimos acá en el predio y yo me estoy haciendo cargo de todo esto para ver que salga a la luz porque hay muchas cosas negras acá y quisiera que se aclare", lanzó Fernando Néstor Vega, uno de los nietos de quien dice ser la dueña del predio donde está ubicada la casa de retiro de la congregación.
Con esta seguridad y el acompañamiento de un abogado, Vega es ahora el que reclama que desalojen la propiedad. "Me pusieron miles de trabas y nunca he podido llegar. Ahora que ya tengo prácticamente todos los papeles en regla, algún juez o fiscal va a tener que actuar bien", sentenció Fernando. En el medio, según no solo la documentación que manifiestan respalda su postura, apuntan no solo contra la congregación religiosa sino contra otras personas privadas relacionadas a la justicia, quienes no solo compraron, sino que ya construyeron en el lugar.