La esperada lluvia, siempre que llega alguna consecuencia negativa deja. Esta no fue la excepción, porque el intenso temporal, provocó serios daños en el techo de la posta sanitaria de la localidad ambateña de Los Castillos. Según relata el agente sanitario destinado a este centro, todo fue de golpe. Primero refirió que el fenómeno climatológico fue intenso e inusitado para la zona y que con los primeros minutos de la lluvia, comenzaron las goteras en el techo que ya tenía problemas. Luego vino el desplazamiento de las placas durlock.
Así lo relató Carlos Molina, quien al dar detalles a Radio Valle Viejo dijo: “ya había partes del cielorraso que cuando llovía, ya tenía goteras y ahora con la impresionante lluvia, ya directamente era un chorro de agua que caía. Alcanzamos a bajar las llaves térmicas y luego se cayó una plancha de durlock, luego otra y la salita de enfermería quedó como un río”. Según el agente sanitario, luego buscar refugio en la sala contigua, que es un consultorio odontológico, allí comprobaron que también había importantes goteras y “al rato comenzó a caer más agua y también se terminó desplomando el techo”. De este sector alcanzaron a correr los aparatos propios de esta actividad, para que estos no se vieran aún más dañados.
Los daños son importantes porque por el volumen de agua y al no resistir los techos, el agua ingresó e inundó todas las instalaciones. “Quedó hecha un desastre la posta”.
Ante esto, Molina dio parte del director del Hospital zonal “Marcos López Molina” y al intendente de Los Varela, Marcelo Saavedra, que es de donde depende Los Castillos y ambas autoridades se comprometieron a visitar el lugar para evaluar las condiciones de lugar y las tareas que se deben realizar.
Casos de Covid
“Tenemos bastantes positivos”, refirió luego el agente sanitario al marcar la realidad sanitaria. Indicó que los pacientes al momento no han sido de gravedad y distinguió que los contagios en su mayoría corresponden a personas de jóvenes. Luego descartó que en las heladeras de la posta se receptaran vacunas, las que por el corte de luz que debieron accionar, luego tuvieran el corte en su cadena de frío.