La última superluna del año: cuándo y cómo ver el espectáculo que no regresará hasta 2042
La Luna Fría alcanzará este jueves 4 de diciembre uno de los perigeos más cercanos del ciclo 2024-2025 y coincidirá con el punto extremo del "standstill mayor", un evento que combina tres factores poco frecuentes y que ofrecerá una superluna más brillante y grande que lo habitual.

La noche del jueves 4 de diciembre de 2025 quedará registrada como una de las más llamativas del calendario astronómico reciente. Ese día, exactamente a las 23:14 GMT (20:14 hora argentina, 18:14 en Colombia y 17:14 en México), la Luna alcanzará su fase de plenilunio al mismo tiempo que transita uno de los perigeos más cercanos del año. La coincidencia de fenómenos convierte a esta Luna llena —conocida como Luna Fría en el hemisferio norte— en la última superluna del año y, además, en un evento que no volverá a repetirse con la misma intensidad hasta 2042.

Este fenómeno genera un fuerte interés por parte de astrónomos y aficionados debido a su singularidad. Según explicó la doctora en astronomía Mónica Odone en diálogo con Cadena 3, la superluna no es un término científico estricto, pero se popularizó para describir los plenilunios que coinciden con el perigeo, es decir, el punto de la órbita lunar más cercano a la Tierra. "Justo para este 4 de diciembre la Luna está en la posición del perigeo, lo que hace que se vea más grande y brillante", detalló Odone.

En este caso, la distancia será de 357.219 kilómetros, el segundo perigeo más cercano del 2025 después del registrado en noviembre. Esta proximidad hará que el satélite se observe aproximadamente un 8 % más grande y hasta un 16 % más luminoso que en un plenilunio promedio.

Pero este año, el fenómeno tiene un condimento adicional: coincide con el punto extremo del denominado "standstill mayor", un ciclo de aproximadamente 18,6 años que regula los límites máximos y mínimos de declinación de la Luna —es decir, la altura que alcanza en el cielo dependiendo de la latitud del observador—. En este período, el satélite llega a posiciones especialmente altas en el hemisferio norte y excepcionalmente bajas en el hemisferio sur.

Por esta razón, la observación también variará notablemente según el lugar del mundo. En latitudes medias del hemisferio norte, la Luna Fría aparecerá muy elevada, casi en el cenit y visible durante largas horas. En el hemisferio sur, en cambio, cruzará baja sobre el horizonte, adquiriendo tonos rojizos o dorados debido a la refracción atmosférica. Esta posición realzada por la proximidad generará un efecto visual impactante conocido como "ilusión lunar", que hace que el satélite parezca gigantesco al salir o ponerse.

Un espectáculo que no volverá pronto

La superluna de este jueves combina tres factores poco frecuentes de manera simultánea:

Un perigeo excepcionalmente cercano (357.219 km).

La Luna llena ocurre pocas horas después del perigeo, potenciando su tamaño aparente.

El punto extremo del standstill mayor, que acentúa su posición en el cielo.

La combinación de estos tres eventos no se replicará con la misma fuerza hasta el año 2042, cuando el ciclo orbital vuelva a alinearse de forma similar.

Cuándo y cómo observarla

Si bien la plenitud ocurrirá el jueves 4 por la noche, el fenómeno será visible durante varias jornadas. Desde la noche del miércoles 3 hasta la del viernes 5 ya se apreciará casi llena. Los mejores momentos serán la salida de la Luna —coincidiendo con la puesta del Sol— y la puesta lunar durante el amanecer, cuando el satélite adquiere sus colores más intensos.

Para disfrutarla no se necesita equipamiento especial. Basta con observar a simple vista; aunque unos binoculares o la cámara del celular pueden mejorar la experiencia, especialmente si se encuadra junto a edificios, montañas o árboles.

Tradiciones y nombres ancestrales

En el hemisferio norte, la Luna llena de diciembre es conocida como Luna Fría o Luna de la Noche Larga, debido a que coincide con las noches más extensas del año. Diversas culturas indígenas la llaman también "Luna cuando los ciervos mudan sus astas" o "Luna de los árboles estallando", en referencia al crujido de la madera congelada.

En el hemisferio sur, donde diciembre transcurre en pleno verano, este plenilunio se asocia a veces a la "Luna de Miel" o "Luna de Fresa", nombres tradicionales en algunas regiones rurales.

Sea cual sea la tradición o el punto del planeta desde donde se observe, esta superluna promete un espectáculo astronómico único, un recordatorio de que incluso los eventos mensuales pueden convertirse en hitos extraordinarios cuando los grandes ciclos orbitales se alinean.