En una jornada marcada por la fe y la emoción, la imagen peregrina de la Virgen del Valle continuó este miércoles su recorrido por instituciones y organismos públicos de Catamarca. En esta ocasión, la Madre del Valle visitó la sede de Energía de Catamarca Sapem (EC Sapem) y el Rectorado de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), donde fue recibida con profunda devoción por empleados, autoridades y fieles que se congregaron para participar de los actos de bendición.
La primera parada del día fue en la empresa de energía, donde la gerente comercial Marcela Molina, junto a trabajadores y usuarios, esperó la llegada de la imagen mariana. La Virgen fue escoltada hasta un altar especialmente adornado, que sirvió de punto de oración y encuentro espiritual para todos los presentes.
El padre Luis Páez, capellán del Santuario Catedral, presidió una breve ceremonia religiosa en la que se leyó el Evangelio y se rezaron el Padrenuestro, el Avemaría y el Gloria. Luego, impartió su bendición a los empleados y a los usuarios que se encontraban realizando trámites en el lugar.
Durante el encuentro, Molina invitó a los presentes a llevarse un pequeño recuerdo de la visita: una estampa con la imagen de la Virgen del Valle, como símbolo del paso de la Reina del Valle por la institución. "Es un día especial en el que contamos con la presencia maternal de la Inmaculada Concepción del Valle, cuyas fiestas comenzaremos a vivir el próximo 29 de noviembre, culminando el 8 de diciembre", expresó.
Fe y emoción en la UNCA
La segunda visita del día tuvo lugar en el Rectorado de la Universidad Nacional de Catamarca (UNCA), donde la imagen peregrina fue recibida en medio de cantos, aplausos y muestras de devoción por parte de las autoridades, encabezadas por el rector Ingeniero Oscar Arellano, junto a empleados y docentes de la casa de estudios.
En un clima de profunda emoción, los presentes elevaron oraciones pidiendo por la salud y bienestar de sus familias, compañeros y toda la comunidad universitaria. "Ponemos a tus pies, Madre, nuestras necesidades, nuestro cansancio, nuestra angustia. Sabemos que conoces nuestros problemas más profundos y los guardas en tu corazón", expresaron en la ceremonia.
El rector Arellano destacó el significado de la visita como un momento de reflexión y unión espiritual. "Te recibimos con los corazones desbordantes de gozo porque nos sentimos honrados de tenerte aquí, en nuestra casa. Gracias por venir a bendecirnos, Madre Santísima del Valle", afirmó.
Una vez más, el padre Luis Páez proclamó la Palabra de Dios y realizó la bendición final, sellando la jornada con un mensaje de esperanza y fe compartida.
