El inicio del 2025 llegó cargado de ilusión y un motivo más para celebrar: Lautaro, el primer bebé del año, nació a las 00:01 en la Clínica Montegrande, provincia de Buenos Aires, adelantándose a su fecha prevista para el 2 de enero. El pequeño, segundo hijo de Lourdes y Mario, trajo consigo una ola de alegría en el preciso momento en que el reloj marcaba el cambio de año.
"Estábamos en familia, disfrutando de un asado y despidiendo el 2024. Lourdes había tenido algunas contracciones durante el día, pero no eran regulares. Cuando comenzaron a intensificarse, decidimos venir a la clínica. No imaginábamos que todo sucedería tan rápido y que recibiríamos el 2025 con Lautaro en brazos", compartió Mario, emocionado por la llegada de su hijo.
El doctor Josué, el obstetra que asistió el nacimiento, relató que Lourdes ingresó en trabajo de parto alrededor de las 22:30. "El progreso fue natural y fluido. Con 6 centímetros de dilatación al ingreso, le comenté que quizás el bebé llegaría cerca de la medianoche, y así fue. Justo al comenzar el nuevo año, Lautaro hizo su entrada al mundo. Escuchar el primer llanto es siempre un momento especial, pero en esta ocasión, la coincidencia con el Año Nuevo lo hizo único", expresó el médico.
El nacimiento fue un motivo de alegría para toda la familia. Lautaro, que pesó 3,2 kilos, es el hermano menor de Candela, de 9 años. "Estamos encantados. Es un regalo para nosotros y para nuestra familia. Nunca imaginamos que sería el primer bebé del año, pero es algo que recordaremos siempre", comentó Lourdes, mientras su esposo bromeaba sobre el equipo de fútbol que apoyará Lautaro en el futuro.
La Clínica Montegrande se convirtió en un escenario de emoción y ternura, con todo el personal médico celebrando el acontecimiento. "Participar en un nacimiento siempre es especial, pero este nos regaló una dosis extra de esperanza y alegría", dijo el doctor Josué, quien destacó la energía positiva que inundó el lugar.
Mientras tanto, en casa, familiares y amigos de Lourdes y Mario también celebraban la llegada del nuevo integrante. "Cuando avisamos, la emoción fue indescriptible. Imagina brindar por el Año Nuevo y recibir la noticia de que Lautaro ya estaba aquí. Fue una fiesta doble", compartió Mario entre risas.
Para los orgullosos padres, el nacimiento de Lautaro marca un comienzo brillante para este 2025. "Nuestro deseo es que sea sano, feliz y tenga una vida plena. Ya nació destacándose, así que tiene todas las posibilidades de alcanzar grandes cosas", reflexionó Mario.
El pequeño Lautaro, con su llegada puntual al primer minuto del nuevo año, no solo se convirtió en un símbolo de esperanza para su familia, sino también en un recordatorio de los nuevos comienzos que trae cada año.
