La tensión que se vivía desde las primeras horas de la mañana de este jeuves en la Escuela N°92 "Pbro. Pedro Centeno", ubicada en la localidad de La Ciénaga, departamento Belén, comenzó a destrabarse luego de que los padres y madres que mantenían tomado el edificio escolar decidieran levantar la medida de fuerza, tras recibir el compromiso oficial de tramitar sus reclamos ante el Ministerio de Educación de la provincia.
El conflicto había surgido como reacción a la falta de respuestas frente a una serie de demandas planteadas desde hace meses por la comunidad educativa. Los padres, preocupados por el deterioro edilicio del edificio y por las condiciones inadecuadas para el dictado de clases, resolvieron tomar la escuela como medida extrema de protesta.
Desde horas tempranas, los manifestantes colocaron carteles en el ingreso principal con mensajes dirigidos a las autoridades, exigiendo mejoras urgentes en el establecimiento y una intervención institucional ante los problemas de convivencia y gestión que, según denunciaron, se registran dentro del plantel docente.
Reclamo por mejoras y conflictos internos
"Nuestros niños merecen un ambiente en donde se sientan cuidados, escuchados y felices", rezaba uno de los carteles que cubrieron el portón de entrada. La consigna sintetizó el espíritu del reclamo: un pedido colectivo por una educación digna y un entorno escolar seguro y respetuoso.
Los padres explicaron que la decisión de tomar la escuela fue el último recurso después de numerosos pedidos de intervención que, aseguraron, no habían tenido respuesta. Las demandas se centran en la reparación edilicia, el mantenimiento de las instalaciones, la provisión de recursos básicos y la presencia de autoridades del Ministerio para evaluar de manera directa la situación del establecimiento.
A esto se sumó un profundo malestar con la directora de la escuela, Verónica del Valle Grande, a quien acusan de malos tratos, actitudes autoritarias y deficiencias administrativas. Según relataron los padres, el conflicto con la conducción lleva años y afecta la convivencia institucional. "Son años aguantando sus malos tratos y manejos que dejan mucho que desear", afirmaron. También señalaron que la gestión actual ha desatendido el Nivel Inicial, que comparte el mismo edificio, generando divisiones dentro de la comunidad educativa.
Intervención y compromiso oficial
En respuesta a la protesta, la supervisora María Yapura se hizo presente en el lugar, escuchó los reclamos de las familias y se comprometió a trasladar las demandas ante el Ministerio de Educación provincial. Su intervención fue clave para destrabar el conflicto: tras mantener un diálogo con los padres, se acordó levantar la toma del edificio hasta que se obtengan nuevas definiciones oficiales.
Fuentes del establecimiento señalaron que el Ministerio se comprometió a evaluar de manera urgente la situación edilicia y a revisar las denuncias administrativas vinculadas a la conducción de la escuela. De cumplirse los compromisos asumidos, se espera que en los próximos días se conformen equipos técnicos y de supervisión para realizar un diagnóstico integral del edificio y de la situación institucional.
La comunidad educativa de La Ciénaga mantiene ahora una expectativa cautelosa. Aunque valoran la predisposición de la supervisora y el compromiso asumido, remarcan que la paciencia está agotada y que volverán a manifestarse si no se ven avances concretos.