A finales de la semana la Provincia formalizó la entrega de viviendas a 237 familias en el complejo habitacional de Valle Chico. Según el IPV, a un importante número de adjudicatarios no se les entregaron las llaves, con la excusa del calor y el viento imperante en ese momento. Por eso 185 beneficiarios fueron convocados para este lunes, para poder recibir la documentación oficial de sus viviendas.

A raíz de esto, un nutrido grupo se encuentran desde muy temprano en la puerta del Pabellón N°16, del Instituto Provincial de la Vivienda, en el CAPE.

Se informa que alrededor de 150 personas se encuentran a la espera de atención, más específicamente desde las cinco de la mañana, y aún no han obtenido lo que fueron a buscar.

En el grupo se encuentran embarazadas y mamás con niños muy pequeños, a quienes se les indicó que, según los empleados, no tienen directivas de nada y que deberán esperar la presencia del director para ver qué hacer con los trámites pendientes. “Al parecer no hay ni contratos ni llaves”, trascendió.

Sobre esta entrega habitaciones, se debe recordar la polémica instalada por una empleada del mismo organismo, quien denunció  que dentro del listado de adjudicatarios, un gran porcentaje no había tenido una evaluación previa.

Identificada como licenciada en Trabajo Social y parte del equipo técnico que realiza las evaluaciones de quienes se inscriben en el IPV, mediante un posteo en redes sociales sentenció: “Hoy siento vergüenza e impotencia con lo acontecido en el último listado de preadjudicación, que en gran parte carece de la requerida evaluación de acuerdo a la necesidad/urgencia habitacional”, inicia en su descargo.